La práctica del senderismo por parte de personas con alguna dolencia física severa, sensorial o intelectual, se puede concretar brevemente con el solo uso de dos palabras: (la jodimos).
No han de padecer tan solo “las (rutas homologadas)”; con sus preciosas marcas de múltiples colorines y a la altura de las rodillas, y ésto, cuando no han desaparecido ocultas por la vegetación o sencillamente se han esfumado. Cuando hay Arboles o rocas que grafitear!.
"Quien haya oído hablar a un árbol o escuchado gritar a una piedra, estaríamos muy agradecidos se ponga en contacto con nosotros". También, y esto es lo más penoso e irritante, han de vérselas con (las rutas adaptadas);auténticos guetos de excursionistas discapacitados.
La escasa imaginación de clubes y estamentos más o menos públicos como semiprivados, ocasiona desánimo y rabia ante la nula sensibilidad de los supuestos dotados.
El propósito de CIEGO AVENTURA, pasa por el intento de acercar el medio rural, tan aparentemente hostil e inaccesible, a los sentidos. Dotando al alma y mente, de herramientas tangibles o, perceptibles.
Trabajaremos en favor de facilitar la información necesaria para que toda discapacidad, y muy particularmente, la de la ceguera, sean relativizadas, dejando al sentido común del excursionista, limitaciones e inconvenientes.
El catecismo del senderista discapacitado, debe contener las siguientes reglas:
A-
Conocimiento previo de la ruta a seguir.
B-
Exhaustiva preparación del equipo básico.
C-
Objetiva aceptación de lo prudente.
De otro modo, será mejor seguir desde casa cómodamente sentado en el sofá, los documentales de National Geographic.
CIEGO AVENTURA, no es la panacea de sueños locos. A nadie le va a salir alas ni a convertirse en zancudo bípedo con botas de siete leguas; se trata sencillamente de dignificar al caminante cojo, sordo, ciego, parapléjico, down,..., en decidida apuesta por la libertad de opción.
"Intentaré explicar desde el genuino (lenguaje del ciego), mis muy personales apreciaciones; quiere decirse que, las sensaciones pueden ser tan diferentes y dispares, bien por condicionantes propios de la salud, bien por estados de ánimo, que cada cual saque sus propias conclusiones".
TRABAJO DE CAMPO
Pruebe lo siguiente:
Se encuentra en el interior de su casa.
Deje ventanas y puertas a medio abrir.
Sitúe sillas anárquicamente por toda la casa.
Disponga obstáculos como juguetes, alfombras, escoba,...
Colóquese un antifaz que cubra bien los ojos.
Ponga un brazo a la espalda.
Camine a la pata coja.
Tápese un oído con algodón.
Ahora:
Dese una vueltecita por su hogar.
Bienvenido al mundo (real).
¿Estaría dispuesto a darse un paseito por el monte bajo estos mismos condicionantes?
EL LOCO DE LA COLINA
Proponemos:
Tocones más altos y anchos dotados de balizas acústicas, con señales luminosas y pintadas con esmaltes fosforescentes o bien, colores fácilmente detectables por caminantes con resto visual.
Carteles repartidos a lo largo de las rutas en los que se especifique el comienzo y fin de las mismas, detalles del entorno, es decir, animales, insectos, masa forestal, ...,, kilómetros recorridos y por recorrer. Todo ello, sobre plataformas no degradables, en relieve y, acompañando a la escritura en negro su equivalente en escritura Braille.
“Situar los tableros en oblicuo que, no en vertical, facilitaría enormemente la lectura en Braille; No es humanamente posible contorsionar la yema de los dedos!”
El uso de la cuerda de pita o de travesaños de madera, no están en discordia con el medio natural y ayuda a evitar drásticamente posibles caídas, golpes o despistes referenciales; para aquellos aventureros menos diestros o con manifiestas dificultades de movilidad, son fundamentales.
lunes, 20 de octubre de 2008
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