PRÓLOGO.

Redacción descriptiva realizada por Juan Manuel E.M., Susana María L.R., y Rosa De Lima E.M. (Jalí)”. Con la inestimable ayuda de nuestro perro guía “Iodo”; sin el que no hubiera sido posible el diseño de “Ciego Aventura”. ¡Gracias bebé!
Nuestro reconocimiento y sincero homenaje a todos aquellos que intervienen directa o indirectamente en la preparación de los perros guía.
Estas rutas han sido descritas específicamente para personas con discapacidad, y muy particularmente ciegos o deficientes visuales.
Buena parte de ellas, tienen su comienzo desde el Cámping “La Dehesa” en el municipio de Cañamares, “Cuenca”.
Queremos agradecer la coolaboración del ingeniero informático: Jacintows. El afamado letrado en derecho y gran conocedor del mundo de la radiocomunicación: Tomás. Así, como a Rafa y familia (Gestores del cámping) por su amabilidad.















EL SENDERISMO

Hablar de caminos y de rutas tradicionales, supone echar una mirada a lo más profundo de nuestra historia. Se tratan, de obras civiles de interés social y cultural que forman, en su conjunto, el patrimonio viario de un territorio, el cual, ha sido la base para el desarrollo de los pueblos, adaptándose a la geografía y a las necesidades de los vecinos y transeúntes, como hoy lo son el conjunto de carreteras y autovías.Los caminos, también pueden concebirse como ‘aulas’ de interpretación y conocimiento de los entornos que recorren. Pero, los avances en los medios de transporte, los nuevos hábitos y costumbres en el medio rural, han dejado olvidados a los pequeños caminos, los cuales paulatinamente se van perdiendo sobre el terreno y en la memoria, con grave riesgo de desaparición.El senderismo o sencillamente, el paseo, suponen un uso generalmente extendido para los viejos caminos, demandado por el visitante foráneo de las ciudades cuando se acerca al mundo rural, en busca de actividades de ocio reconfortantes y sensaciones vivificantes, buscando el encuentro con sus habitantes, tradiciones, productos y entornos naturales. Esta actividad, supone una ayuda complementaria para los proyectos de promoción local de las zonas deprimidas.También, para los habitantes locales, la recuperación y puesta en valor de los caminos, significa recuperar su memoria, recordando aquellas viejas rutas que con tanto esfuerzo se mantuvieron vivas, interpretando el importante legado que contienen y mirando con otros ojos los ecosistemas naturales de cada localidad.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Sinopsis de: Ciegoaventura ruta 10; Cámping De La Serranía-Tejadillos. Circuito II

Será esta una ruta muy agradable de pasearla. El constante sonido de agua, corriendo, diluye tensiones y relaja ánimos tensos. El río Escabas, discurre por nuestra derecha, en todo momento.


Al tratarse de una pista forestal y no, carretera comarcal, el tránsito de vehículos es realmente escaso muy particularmente en los meses de otoño e invierno.

Rozamos el parque nacional de Las Majadas.

Ruta lineal: 12 km. 24 Km ida y vuelta.

Índice de dificultad baja.

Presenta algunas rampas aún así, es posible para silla de ruedas y senderistas de movilidad reducida.

Vía muy sinuosa sin arcén.

Llevar agua, no hay fuentes.

Buena sombra según que tramos.

El www.campingserrania.com; es accesible para silla de ruedas. Sin ser un espacio suficientemente adaptado al menos ofrece algunas ventajas respecto de los que lo rodean.

Está provisto de baño para discapacitados y rampas de acceso a los distintos niveles pues es conveniente mencionar que, se encuentra ubicado en terrazas. No alquilan caravanas, o te la llevas, o duermes en tienda de campaña que, desde luego, también la has de poner tu. El suelo es de césped y todas las parcelas tienen conexión a la red eléctrica. Sin embargo, nos castiga con escasa sombra.

Su restaurante está magníficamente bien llevado. La oferta gastronómica, tiene UNA BUENA RELACIÓN CALIDAD PRECIO. No dejéis de probar las migas y el chorizo de lorza; ¡No hay palabras!

Ruta 10

“CÁMPING SERRANÍA”-“TEJADILLOS”. Solos ante el peligro.

Índice de dificultad baja.

Ruta por pista forestal asfaltada, (no hay arcén).

Recorrido lineal: 12 Km. 24 Km ída y vuelta.

La sombra dependerá del trazado de la pista.

Para aquellos aventureros que no controlan a golpe de pupila, es conveniente que lleven agua. En Tejadillos hay fuentes pero, es tremendamente complicada su localización.

POSICIONAMIENTO EN LA MARCHA

A 3 Km. de Poyatos, viniendo de Fuertescusa, en el margen derecho de la carretera, arranca una pista forestal asfaltada que será, la que tomaremos.

Como referencia, esquina a la carretera y pista, se encuentra el camping de la población de Poyatos. Instalaciones que por cierto, gozan de un modesto pero gratificante restaurante en el que, disfrutaremos sin duda, de magníficas viandas típicas de la gastronomía serrana.

El tránsito de tráfico rodado es escasísimo, incluso en verano. Por ello, la percepción del senderista es de absoluta distancia con el mundo.

Hasta el albergue de Tejadillos, a 12 Km., el piso es suave con ligeros desniveles.

Por la derecha “el río Escavas” nos acompañará todo el trayecto. Desapareciendo muy poco antes de alcanzar “el albergue”. El cauce, gira bruscamente en busca de su origen en el parque natural cinegético “El Hosquillo”.

Podemos tropezar con vacas! en los dos primeros kilómetros.

Al cabo de una media hora, el prado quedará atrás dándonos paso por nuestra izquierda, a unas formaciones rocosas de verticales paredes en progresión (ascendente) que, desde aquí y hasta un par de Km. antes de alcanzar “Tejadillos”, delimitan el camino por ese lado.

RESEÑA PERSONAL

“Si no fuera por el paso de coches de pascuas a ramos, quizás una docena en varias horas, así como el centro vacacional para jovencitos hacia la mitad del recorrido, el contacto con personas humanas sería inexistente. Bueno, exceptuando a los extraordinarios chicos que cuidan del bosque que, como el fantasma de la ópera, aparecen cuando menos se les espera, aunque ¡Siempre son muy bien recibidos! "Los forestales y personal contratado temporalmente". Ellos, serán nuestra permanente garantía ante sustos imprevistos.”

EL CUERNO DE LA ABUNDANCIA

Enigmáticos olores producidos por multitud de plantas.

El aroma de los pinos.

El constante sonido de las aguas del río y arroyuelos trasladando Al Ánima, lo que el oído no comprende.

El parloteo de pajaritos.

El devenir de luces y sombras.

Fluidos que levitan en viaje sutil dejando tras de sí, fragancias tan solo detectadas por “el amigo” de gruesa picota.

La perorata de algún pajarraco ocasional que, allí se dejó caer como grajo en invierno volando raso carajo, conocido en ciencia como: “Langostun Domingueri”. Imponiendo a las bravas, expresiones gozosas de carácter gastronómico, acompasadas por rítmicos sonajeros de 150 vatios y cuatro alta voces. Desplacemos un tupido manto.

Las sensaciones y sentimientos, viajaron por nosotros, en su particular reto aventurero. Nos transportaron hasta los cuernos de La Luna, dejando relegado al mundo subterráneo del Fauno y oscuro como cojones de grillo, el estrés, las prisas y, el azote de "Metro De Madrid informa".

Fin de la reseña personal.

ENTRE POLVOS PICA-PICA

A unos 4 Km. del inicio, pasaremos por el puente más importante de la ruta. No por su majestuosidad, inexistente, si no porque cercano a él, se encuentra el originario paso. Se trata de un puentecito de piedra. Construido en El Alto Medievo, muy estrecho y sin barandillas, pero tranquilidad!, el viejo salta charcos quedará fuera de nuestro caminar.

Para el merecido descanso de aventurero y guía cuatro “patuno”, el aprendiz de carretera, nos irá ofreciendo en ambas direcciones, tocones. Son (asentamientos) de piedra, utilizados bien a modo de marcación kilométrica, bien, como quita miedos. A golpe de bastón, pueden ser fácilmente detectables pues, dejando arrastrar el palote como prolongación del brazo entre pista y terreno colindante, irían apareciendo con onomatopéyica exclamación: plas, plun, pon.

Por otra parte, semejante técnica, nos facilitará más y mejor información del entorno.

Alguno que otro de estos ecológicos asientos son el centro neurálgico de especies botánicas tan delicadas unas, como molestas otras, e insectos “picotazoánicos o roncheadores”. De manera que, la inspección previa a la sentada se hace más que necesaria.

Por otra parte avanzar unos metros, en ocasiones, puede conllevar muy felices consecuencias ya que tras un mini habitáculo, podemos localizar auténticas mansiones pétreas bajo la sombra de árboles y bordeadas de una fina manta de arena y lo que es también muy importante, alejadas a prudente distancia del posible y repentino tráfico rodado.

Atención: Intentar acceder al cauce del río es muy peligroso.

Nos separa de él, varios metros cuesta abajo, con distintos niveles de caída y toda clase de obstáculos.

A LA CUENTA LA VIEJA

Cuatro factores bien diferenciados nos ponen en situación de saber que, la distancia que resta hasta “Tejadillos” es de, entre 1 a 2 Km.:

I-

El río se irá alejando cada vez más de nosotros.


II-

Encontrarnos ante una fantástica dehesa a rebosar de pinos formidables, de suelo alfombrado por infinidad de plantitas como de una buena mata de hierba y una fina capa de arena suavísima.

¡Qué Gusto!.

III-

En el lugar, supuestos merenderos, supuestas fuentes, supuesto acceso directo y sin peligro al río.

Supuesto.

Supuesto.

Supuesto.

¿Para cuando la adaptación de señales de aproximación a estos exclusivos lugares de supuestos privilegiados?

IV-

Finalmente, las paredes de la izquierda desaparecen. (El hueco) se siente perfectamente. Se oye como se esparce el entorno aún a pesar del frondoso y tupido espacio boscoso.

La audición sobre el terreno es como, la de ir caminando por un estrecho pasillo por el que alcanzamos progresiva pero rápidamente salas cada vez más amplias.

Nota:

En los cursos de movilidad para ciegos, se enseña a diferenciar los espacios con obstáculos utilizando el oído para ello.

Lo que en el particular mundo de las personas ciegas se denomina como:

Marcar Distancias.

Manera de saber que hemos alcanzado Tejadillos:

I-

Si no es un problema para el expedicionario la captación de los espacios ocupados; bien, por estadios de aproximación a los objetos u objetivos. Bien, por ser ellos los que se mueven en dirección al caminante. No conseguirá sorprendernos a vista de murciélago, el encontronazo con un peculiar monumento a la madera. Se trata de una construcción en chapa en forma cuadrada, descansando sobre cuatro patas. ¿Su Nombre?:

“El Metro Cúbico”.

-Como dijo el afamado senderista Forrest Gump-: "Qué hacen los tontos si no tonterías".

-Ya se sabe que, en casa de herrero...-

II-

Al otro lado del honorífico manifiesto, se encuentra El Albergue. En ocasiones utilizado como centro referencial que no, para ser habitado, dado su estado ruinoso, por el retén de esos anónimos pero magníficos vigilantes de la vida verde que, patrullan por la comarca incansablemente.

III-

En el caso de no detectar el legajo maderero, no tardaríamos en perfilarnos por una cuesta arriba surgiendo ruido de arrollo a la izquierda: “El Hocinillo”, e imponentes y manifiestas paredes a la derecha.

Quiere decirse que, habríamos tomado el camino, en dirección a “Las Majadas”.

El paso a seguir sería, dar la vuelta pero sin abandonar el lado de la pista por el que veníamos. Caminar unos treinta minutos sin dejar de vigilar ese lateral y después, si es nuestro deseo, pasar al extremo opuesto con lo que, ya controlaríamos sin apuros el límite entre asfalto y tierra.

La razón de la estrategia en el giro, es porque de otro modo, nos adentraríamos por un ramal del camino forestal, aventurándonos hacia lo desconocido.

Posicionando.

El retorno no tendrá mayores inconvenientes que, el seguimiento del borde de la pista hasta la completa desaparición de la vertical referencia que ofrece la roca, situada ya, a la derecha. Dejando el río, a la izquierda.

LA SUERTE DEL MALETILLA

Localizar “El Camping De Poyatos”o, cruce de pista con carretera, sí que se puede antojar ciertamente complicado; a juzgar por la información adquirida sobre los devenires de ciertos animalitos voluminosos y astados a la caída de la tarde. ¡Vive Dios!.

Circunstancias que lo harían complicado:

I-

Vacas tumbadas en medio del camino.

II-

El “perrotón” que las cuida.

III-

Muralla impenetrable formada por vacas.

IV-

Híbridos infanzones mezcla de humanos y vacas procedentes del Camping que, a la pregunta: ¿Cuanto falta para...? responden con insistencia de precoces “cornamentados”: Muuu.

V-

”Biciclistas” que, ni fre-e-nan, ni aceptan autoestopistas.

VI-

El semental enamorado de la Luna porque lo que es a las vacas ni fú ni fá, pero que, ¿No sé no sé? Con qué intenciones se aproxima al churri guía o ¿Es a nosotros?.


VII-

Coches, motos, camiones que surgen del lado oscuro de la nada.


VIII-

Vacas!

IX-

El señor con boina y cayado en ristre que acosa al guía cuan fiera peligrosa.


X-

Más vacas!

"Joder qué estrés!"


XI-

El río que nos había acompañado ladera abajo desaparece.

XII-

Toneladas de mierda de vaca!

XIII-

Por otra parte, si no abandonamos el margen derecho de la vía, es hecho probable y contrastado de seguir caminando hasta Poyatos: 3 Km. más allá. Pues el cruce con la carretera no se advierte.


Circunstancias que lo facilitan:

SOLO UNA. El ruido producido por los pobladores de las instalaciones. Pero ojo, podríamos estar rodeando el asentamiento campero sin percatarnos de que hemos tomado rumbo ya, por carretera, en dirección a Fuertescusa. Paciencia y atención a voces e insistir en caso necesario en captar la atención.

DANDO LA VUELTA AL RUEDO

Al fin en la terracita del restaurante, una ración de migas y una jarra de cerveza muy fría, aliviarán con toda seguridad, ansiedades de última hora como el más que probable cansancio acumulado



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