PRÓLOGO.

Redacción descriptiva realizada por Juan Manuel E.M., Susana María L.R., y Rosa De Lima E.M. (Jalí)”. Con la inestimable ayuda de nuestro perro guía “Iodo”; sin el que no hubiera sido posible el diseño de “Ciego Aventura”. ¡Gracias bebé!
Nuestro reconocimiento y sincero homenaje a todos aquellos que intervienen directa o indirectamente en la preparación de los perros guía.
Estas rutas han sido descritas específicamente para personas con discapacidad, y muy particularmente ciegos o deficientes visuales.
Buena parte de ellas, tienen su comienzo desde el Cámping “La Dehesa” en el municipio de Cañamares, “Cuenca”.
Queremos agradecer la coolaboración del ingeniero informático: Jacintows. El afamado letrado en derecho y gran conocedor del mundo de la radiocomunicación: Tomás. Así, como a Rafa y familia (Gestores del cámping) por su amabilidad.















EL SENDERISMO

Hablar de caminos y de rutas tradicionales, supone echar una mirada a lo más profundo de nuestra historia. Se tratan, de obras civiles de interés social y cultural que forman, en su conjunto, el patrimonio viario de un territorio, el cual, ha sido la base para el desarrollo de los pueblos, adaptándose a la geografía y a las necesidades de los vecinos y transeúntes, como hoy lo son el conjunto de carreteras y autovías.Los caminos, también pueden concebirse como ‘aulas’ de interpretación y conocimiento de los entornos que recorren. Pero, los avances en los medios de transporte, los nuevos hábitos y costumbres en el medio rural, han dejado olvidados a los pequeños caminos, los cuales paulatinamente se van perdiendo sobre el terreno y en la memoria, con grave riesgo de desaparición.El senderismo o sencillamente, el paseo, suponen un uso generalmente extendido para los viejos caminos, demandado por el visitante foráneo de las ciudades cuando se acerca al mundo rural, en busca de actividades de ocio reconfortantes y sensaciones vivificantes, buscando el encuentro con sus habitantes, tradiciones, productos y entornos naturales. Esta actividad, supone una ayuda complementaria para los proyectos de promoción local de las zonas deprimidas.También, para los habitantes locales, la recuperación y puesta en valor de los caminos, significa recuperar su memoria, recordando aquellas viejas rutas que con tanto esfuerzo se mantuvieron vivas, interpretando el importante legado que contienen y mirando con otros ojos los ecosistemas naturales de cada localidad.

domingo, 23 de octubre de 2011

Sinopsis de: Ciegoaventura ruta 7; Coto de caza. Circuito II.

Del”Tejar” carretera abajo o lo que es lo mismo, “Puerta Del Infierno” carretera arriba, vamos a localizar el carril al que llamaremos “coto de caza”. En su comienzo, a pié de asfalto, hay un cartelito que así lo señaliza.


Si nos desplazamos en coche bien podemos dejarlo un centenar de metros monte adentro. Donde más menos está la intersección con “el tejar”.

Índice de dificultad media. Ruta lineal. 10 Km. Aproximadamente. Mejor llevamos agua, no hay fuentes, no hay sombra. Salvo donde muere el camino en un claro del bosque. No es posible silla de ruedas. No es accesible para senderistas de baja movilidad. Muy recomendable bastón de apoyo y buen calzado preferiblemente botas de montaña.

En el año 2009 se produjo un corrimiento de tierras dando origen a surcos o bastante profundos como para impedir el paso de 4X4. Desde entonces, el bosque ha ido reivindicando el territorio recubriendo buena parte de la vía. Permaneceremos por buen camino si vamos dejando el perfil de caída permanentemente a la izquierda. Magnífico circuito para mountain bike.

Disfrutaremos de una amplísima cohorte de familiares del reino no humano. Paraíso de los amigos de insectos de toda clase y condición y, que decir de los mensajes aromatizados del Fauno. Pero lo que de verdad en verdad más vamos a agradecer es, EL SILENCIO.

Las vistas son magníficas.





Ruta 7

”COTO DE CAZA". FASCINANTE





Dificultad media.



Recorrido lineal.

Distancia estimada: unos 10 Km. ida y vuelta.



Llevar agua. No hay fuentes.



Poca sombra en toda ella, salvo en el tramo final.



No es viable para silla de ruedas. Absolutamente desaconsejada para senderistas de escasa movilidad.



Necesario bastón de apoyo y botas de montaña.





¡VEN A MÍ GALLINITA CIEGA!



Es cansado y monótono verte obligado a arrastrar el bastón para intentar conseguir obtener buenas referencias. Pero, ¡Es lo que toca!.

Estamos hablando de rastrear el vértice o, límite de la carretera, , puesto que el arcén es inexistente.

Desde “los arcos”(esa pequeña formación en línea de túneles); nos vamos a situar en margen izquierdo de carretera en dirección a Fuertes cusa. El comienzo del carril que conocemos como “coto de caza” puede estar alrededor de unos 500 metros de modo que, lo vamos a tomar con cierta tranquilidad. Llegado el momento de su localización, ésta, se mostrará inequívocamente cuando encontremos una especie de puentecito que secciona el sumidero vierte aguas de la propia calzada asfaltada. Serán unos 3 metros de interrupción de la línea del surco aliviadero.

El suelo se nos presenta de grava y cantos rodados con salpicones esporádicos de matorral bajo.





POSICIONAMIENTO EN LA MARCHA



Si nos mantenemos por su lado derecho, no hay peligro, si bien, no olvidemos la conexión con "EL TEJAR", DE MANERA QUE, MANTENGAMOS EL RUMBO ADECUADO. Vigilando la siniestra, no pagaremos males mayores. A la izquierda, importantes terraplenes, ralenticemos el paso. No obstante, la referencial caída como la demarcación de la subida lateral derecha, son determinantes para poder seguir sin dudarlo, una correcta interpretación del camino. De hecho, debemos seguir siempre la línea del barranco en la seguridad de caminar en la buena dirección.





“CHUQUI”; LA HUELLA ASESINA



Al cabo de un kilómetro, más menos, el dibujo del carril desaparece por completo, tapizado por matas de aromático orégano, más que generosos parterres asilvestrados de la medicinal tomillo y acometidas del enérgico romero.

Enseguida, apreciaremos importantes cambios en el perfil de la senda.

En pocas ocasiones el-la senderista ciego-a (Ministerio de Igualdad), tendrá la posibilidad de comprobar insitu, las huellas que sobre el terreno deja un corrimiento de tierras. Francamente ¡Acojona!

El suelo por el que caminamos es ahora un gran trozo de pastel de tierra. Marcados surcos de hasta 2 metros de hendidura, nos limitan el paso en ambos laterales. El pasillo es de apenas de 50 centímetros. Un resbalón y ¡Cráck!; puturruá de ciego-a.





DESCRIPCIÓN DEL ENTORNO



La montaña, nos enseña sus secretos:

Algún pino enraizado en rocas, reventadas por un rayo.

El cauce del Escabas seccionando el monte.

A Nuestra espalda e izquierda, repentinas y muy empinadas cuestas.

El silencio más absoluto, tan sólo roto, por el sonido del viento recorriendo los pinares.

A nuestros pies, buitres en perfecta formación.

Sobrevolándonos aves que producen extraños e inquietantes sonidos.

Picachos que recuerdan películas de John Ford, como si en cualquier momento fuesen a aparecer los indios.



Como si de un tobogán se tratara, la senda nos irá situando por encima de la verde espesura.

Cuanta más altura alcanzamos, mayor es la impresión de vivir en un mundo de gigantes.



El bosque adquiere semejanza a la de una moqueta arrugada; salpicada de protuberancias y desgarros. Las copas de árboles, picudas unas y redondeadas otras, pujan por llegar a ser más altas que la luna.



Nubes de blanco algodón, viajan por etéreos caminos; sin normas, sin obstáculos, anárquicamente, con toda libertad. Transformando su aspecto en cuestión de minutos, moldeadas a capricho de la brisa.



A vista de pájaro, la línea del horizonte se confunde y difumina "como rostro de un pasado, como el presagio de un futuro, pero latente e inquieto como el presente".



El alto llano donde finaliza la ascensión, se asemeja a una pequeña plazuela redondeada y delimitada por arbustos e impertinentes troncos arbóreos que impiden el paso.

Mucha sombra y estupendo lugar para un merecido descanso.





RETORNAMOS. OJITO CON LA BAJADA



Ahora el límite del descenso lo pone la carretera desde la que emprendimos la marcha.



¡Qué! ¿Os ha gustado?

¡Pues ea! ¡Volver a empezar!



Al fin de Vuelta!!!!!!

Sinopsis de: Ciegoaventura ruta 6; El Tejar. Circuito II.

El Tejar es una de esas pequeñas rutitas que van bien para andarlas con niños. Al menos, nos separamos de la carretera. Tiene su comienzo a unos 200 metros más abajo del Hocino, en dirección a Cañamares y, en la misma vertiente derecha de la carretera.


Son 3 Km. de recorrido circular. Dificultad media. No accesible para silla de ruedas, aunque puedes adentrarte un poco por “coto de caza”; es donde finaliza la ruta del Tejar para ir a morir a la misma carretera, unos 500 metros más abajo. Muy buena pista para mountain bike que, uniendo con “coto de caza”, se puede echar el día con sus horas.

La panorámica es de bosque bastante cerrado con mucho arbusto y matorral. Enorme proliferación de tomillo, orégano, romero, regaliz, manzanilla, cola de caballo, lavanda, etc, etc, etc.

Precaución en época de lluvias pues el terreno es arcilloso. Lo que supone la formación de charcos atrapadotas y resbalones espalderos y culizanvos.





Ruta 6

"EL TEJAR". UN AGRADABLE PASEO









Sendero de dificultad media.



Distancia estimada, unos 3 Km.



Ruta circular.



Llevar agua. No hay fuentes.



Buena sombra en casi toda la ruta.





Entre "EL HOCINO" y "COTO DE CAZA", surge la denominada ruta "EL TEJAR". Camino bien delimitado en su inicio pero tras un primer tramo de subida entre matojos y pinos, se abre al bosque posteriormente, por lo cuál, el senderista ciego puede tener serias complicaciones en la orientación.

No ir solo la primera vez.



Paraje tranquilo y solitario.



No presenta caídas importantes, salvo, pequeños desniveles, pero de trazado tremendamente sinuoso.



Iremos girando en dirección contraria a las manillas del reloj hasta conectar con el camino de la ruta "COTO DE CAZA", y por este, a la carretera.

Sinopsis de: Ciegoaventura ruta 5; El Hocinillo. Circuito II.

A 1 km de Fuertescusa en dirección a Cañamares, encontramos un pasadizo comprimido por dos masas pétreas muy pegaditas al borde de la carretera. La Señalización de la ruta queda enfocada hacia el pueblo cercano de Fuertescusa. Y a no ser que haya sido visitado por los marcadores, su presencia podría ser simbólica; oculta tras matorral o desguazada por el vaivén del olvido.


Recorrido lineal. Dos horitas ida y vuelta. Dificultad media-alta

¡Lo siento! No silla de ruedas. Quizás te puedas acercar por la parte de atrás; (por el camino del cementerio). Hay posibilidades para senderistas con movilidad reducida; (Si son muy bien asesoradas y, acompañadas).

Tengo entendido que las vistas desde lo alto de los picachos son estupendas. “Pinares-cortados-pinares-cortados-pinares-cortados-…-.





Ruta 5

"EL HOCINO". TODO UN RETO





Dificultad media-alta.



Trayecto lineal.

Tiempo estimado: dos horas ida y vuelta.



Llevar agua. No hay fuentes.



Umbría dentro del cañón, fuera de él, solana.





RECOMENDACIONES ESPECIALES



Botas de montaña.



Andador; “bastón de apoyo”.



Bastón convencional.



Gorra con protección lateral.



Gafas anchas.

Pantalón largo y resistente.



Manga larga.



Guantes de ciclista.



Bobina de hilo fuerte o en su efecto, un rollo de cinta de plástico.





RESEÑA POSICIONAL



A un kilómetro de Fuertescusa, por el margen derecho en dirección a “Cañamares”, entre dos colosos pétreos que rozan la carretera, tiene la ruta su comienzo.



Viniendo desde Cañamares, la ruta arranca en margen izquierdo de la carretera después de “EL TEJAR”. Quiere decirse que, presenta para el senderista ciego o deficiente visual, inconvenientes obvios para localizarla si se discurre en todo momento por la derecha. Hemos de proceder por tanto con una de las dos opciones posibles:



O bien vamos cambiando de arcén al cabo de una media hora de marcha, después de haber pasado por “Los Arcos”, en intento de encontrarla, o, no tendríamos mas remedio que acercarnos hasta “Fuertescusa” y desde aquí, emprender su búsqueda, sabiendo que es la primera ruta con la que nos encontraríamos.



El cartel indicador del comienzo de la ruta, se encuentra prácticamente oculto por maleza, además, de situarse enfocado hacia la población de Fuertescusa.



La tentativa de frenar a un vehículo en intento de ayuda, es del todo un acto imprudente, para nada recomendable, ya que por este tramo al ser bastante recto, transcurren a velocidad considerable.



La señalización por carteles es poca y en mal estado, ahora bien, una vez localizada, no presenta en su inicio particularidades que la hagan especialmente complicada.





RESEÑA HISTÓRICA



“Desde lo alto de estos montículos rocosos, utilizados como (atalayas) los Celtíberos lanzaban sus defensas contra el invasor romano, en intento, de proteger su poblado”.





Nota.

Las sensaciones son muy diferentes si nos aventuramos por ella tras una tormenta a pisarla en seco.





REFERENCIAS POSICIONALES



El sendero arranca poco definido en ligera cuesta entre matojos e incipientes arbolitos.



El terreno que pisamos es arcilloso, de manera que, con las lluvias es tremendamente resbaladizo.



Multitud de agujeros van quedando a los lados del serpenteante caminito. Este, nos irá acercando a la pared de la derecha hasta tocarla.

“Distancia estimada hasta la referencia, unos 50 metros”

En este punto, se empieza a estrechar el pequeño desfiladero.



Observación.

El sendero que aparece en este lateral, (a la derecha de nuestra posición), no es para nada recomendable, ya que nos conduciría a lo alto de la roca con caída vertical de unos 25 metros; camino muy en cuesta y absolutamente repleto de piedras sueltas.





EL SESTO SENTIDO



Estamos en el emplazamiento adecuado para una imposición de manos, es decir, delante de la pared.



Las cicatrices por el paso del tiempo son muy marcadas.

Los meteoros, más pacientes que ella, se burlan de su tozudez. Canalillos y desgarros, son huellas que, de poder interpretarlas, es posible nos hablasen, entre otras curiosidades, de lo efímero de la existencia del bípedo implume.



En días de intensa lluvia, el coloso se desangra por sus poros. La humedad asoma como el sudor de un guerrero en el campo de batalla.

Estremece sentir como se desliza la vida entre la palma de la mano y la venerable caliza.



Seguimos adelante.





POSICIONANDO LA MARCHA



Pared a la derecha.

Espacio abierto hasta la otra pared de la izquierda.

Atrás, por donde vinimos.

Al frente y escorados ligeramente a la izquierda, hacia donde vamos.



A pocos metros, tropezamos con una subida escalonada; apenas, un par de golpes de rodilla.

Enseguida, entramos en contacto con pared a la izquierda.

El camino, se estrecha considerablemente.

El desfiladero se va abriendo en letra mayúscula D, (letra en tinta).



Por la derecha, nos saldrá al paso la madre flora, en su intento de hacerse entender, nos irá contando historias fantásticas salpicadas de aromas agradabilísimos.



A la derecha y abajo, una hondonada de mas menos un metro.

Una piedra en el camino, de algo más de un metro de larga, ocupa todo el espacio de apoyo. Lisa, en desnivel a la hondonada. Lloviendo, es paso complicado. (La madre flora nos puede seguir contando mas historias allí abajo).



Importante dato a tener en cuenta, son los aliviaderos naturales que discurren paralelos entre senda y pared, ocultos por matorral; de hasta un metro de profundidad y unos veinte centímetros de ancho.



Eventuales acuíferos van cortando el pasillo.



A medida que la pared de la izquierda se aleja, la de la derecha, se aproxima.



Durante unos metros la referencia lateral con la piedra desaparece. En su lugar, la vegetación nos comprime en intento furibundo por reprimir nuestro avance y ¡vive Dios! que apoco lo consiguiera!.





EL “BLUS” DEL DRUIDA



La fábula del caminante adquiere matices punzantes en torso, piernas, brazos y cara. Zarzales de la peor calaña, parras silvestres y putas ramitas de pinos jóvenes y graciosillos, rivalizan con el empuje de nuestro entusiasmo y ánimo aventurero.



“Este es el preciso momento del empleo de la cinta de plástico o cuerda. Amarrándola a los árboles que vayan apareciendo a golpe de bastón; ya que nos facilitará el retorno como mas tarde se podrá apreciar y, estamos en condiciones de asegurar, y aseguramos que, las gracias serán dadas a Dios, como a estas previsiones observadas por (nos)”



Al fin la referencia aparece.

Contacto con caliza a la derecha, revestida de una delicada y suave capa de musgo.



Pongamos a trabajar la percepción sobre la orientación.



A la izquierda y al frente, el Hocino se abre al bosque.



La vertical referencia ha ido en detrimento, es decir, estamos ascendiendo y girando a la diestra.



Nos encontramos en medio de bifurcación de caminos; la ubicación correcta es:



Al frente, el camino que nos conduce a lo más alto del gran picacho. Su cúspide es conocida con el nombre de “El Castillo”.

Atrás, monte.

A la derecha, caída y el camino por el que subimos hasta aquí.

A la izquierda, el sendero que nos dirigiría al cementerio y población de Fuertescusa.



En el lugar, un desvencijado cartel de madera en el que hay dibujadas unas flechitas, comunica al senderista esto mismo, para aquellos (torpes) videntes que osan o aciertan a pasar por allí.



Hasta ahora nos hemos divertido.

Momento de reponer, descansar, lamernos las heridas y echar un vistazo a patas y cuerpo del “guía”. No olvidemos que nuestro amigo carece de coraza que le proteja. Lo único que puede mantenerse intacto es su adhesión a nosotros e inquebrantable corazón, unos azotitos pueden ser el mejor bálsamo para él. ¡Que grande es el “bichi”!



A partir de ahora hay que tenerlo muy claro.

Un fallo, puede dar con nuestros huesos en el fondo del abismo.



Seguimos.





PRECIPICIUM BONAM HOSTIA



Según avanzamos hacia “El Castillo” el corte quedará en todo momento a nuestra derecha, a distancia de uno a cuatro metros.



Al igual que los hijos de Roma, MM años atrás, vamos en franca y resuelta acometida hacia la picuda protuberancia; piedras sueltas, gravilla y arenisca, nos lo van a poner mas que complicado.



¿Serán escombros de viejas y sangrientas batallas?

La expresión ¡llegué, vi y vencí! se antoja sobre el terreno algo más que pretenciosa.

¿Como lo harían estos tíos para subir sin caerse vapuleados desde lo alto por flechas y pedruscos?



Como diría Virgilio: “lo aconsejable de no ir debidamente preparado y en compañía de otra persona, sería alcanzar la encina que pegada al sendero nos previene del peligroso tramo final. Un exceso de confianza, y acabaríamos en brazos de Caronte“.



Referencia hasta la encina, desde el cartel de las flechitas, unos 150 metros.



Volver sobre nuestros pasos presenta ciertas dificultades a tener en cuenta:



Ahora el peligro se recorta a la siniestra, hay que buscar por tanto el giro a la izquierda que, posibilite la entrada al cortado.

Excrementos de animales como ovejas, jabalíes, corzos, etc, pudieran distraer la capacidad de trabajo del guía.



A unos treinta metros, antes de alcanzar el rótulo del cruce de caminos, colocado anárquicamente, existe otro cartel que reza: “El Castillo”. Si tomásemos equivocadamente el tablero por el de las flechas, efectuando desde aquí el movimiento de aproximación, precipitarnos hacia el barranco, sería lo más probable. Dejemos que el protagonista, ante esta posibilidad, sea el instinto de supervivencia, adiestramiento y capacidad del perro, aunque, no está demás, el sencillo recurso de seguir el camino con matices arenosos bajo nuestros pies con (bordes) en hierba.

Una vez realizado este movimiento, tomaremos contacto con pared a la izquierda. Si nos escoramos demasiado en este sentido, al ir caminando, perderíamos el sendero e iríamos a parar a una ciénaga. Por tanto, se hace imprescindible tomar continuas referencias.



El uso del bastón aquí, es absolutamente necesario; los toques por abajo, en medio y por arriba, transmitirán la información precisa.



Si aún a pesar de la sagacidad e improvisados argumentos perceptivos sobre nuestra ubicación en el lugar donde nos encontramos, el despiste llegara a suceder que, es fácil, "muy fácil que ocurra"

“Aján, aján!”

Buscando la pared resolveremos el entuerto.



Si tuvimos en cuenta la recomendación sobre el bien aventurado cordel, resolveremos sin más el complicado tramo, y canturreando cuan pollos de ciudad, iremos dejando atrás cábalas e interrogantes amplificadas por el desconcierto orientativo.





LA CORONA DE LAURÉL



A lomos de su corcel IODO, el ánima centurión, al mando de su aguerrida soldadesca de nombres míticos y eternos:" entusiasmo, intuición, determinación, esfuerzo y sacrificio", vibra en el interior de su armadura humana por la emocionante aventura acontecida y retos formidables superados.



El botín adquirido en tan extraordinaria batalla, es un magnífico tesoro digno de un César: una ramita de romero en la oreja y una tirita en la frente.



Teniendo siempre presente las indicaciones referidas en la ida, la vuelta no presenta mayores inconvenientes, el sonido de algún vehículo es buena referencia de la proximidad a la carretera, y por ella, a la mundana existencia.



¡HASTA SIEMPRE MADRE FLORA

Sinopsis de: Ciegoaventura ruta 4; Cámping La Dehesa-Fuertescusa. Circuito II.

No es una ruta al uso. Ahora bien, si hemos de enmarcar en este blog las distancias entre localidades, lugares de interés e interesantes y bellos parajes, no podemos dejar de lado este espléndido tránsito por la comarca de la Selva Negra conquense, aún a pesar, de discurrir enteramente por carretera. Nos muestra como antesala un paisaje sumamente sugestivo y enigmático. Son 10 km. Ruta lineal. Índice de dificultad baja.
Tempranito y al atardecer, el paseo es realmente agradable.
A escasamente 3 km de La Dehesa, podremos visitar La Puerta Del Infierno (estrechamiento natural del río Escabas entre paredes recubiertas de un sin fin de plantas y musgo de diversa naturaleza). Pasando a través de los arcos (sucesión de pequeños túneles); podemos dejar el coche en un camino a escasa distancia de éstos, situado a la derecha en dirección a Fuertescusa. Practicando una semicircunferencia, el caminito nos devuelve a la carretera.

La fuente de varios caños que deslumbramos al llegar a la población de Fuertescusa, junto al hotel, es potable y de agradable paladar.

La población se sitúa a unos 64 kilómetros de Cuenca, en una loma, junto a un valle por el que discurre el arroyo del Peral, afluente del Escabas.
Es un pueblo típicamente serrano, rodeado de grandes masas rocosas y espesos pinares que lo dotan de una belleza peculiar.
Como monumento tenemos la iglesia parroquial de San Martín, construída en el siglo XVI, muy coqueta, con un porche de madera. La torre es cuadrada y con un reloj en el lugar del
hueco de las campanas. La portada es sencilla y el interior con una sóla nave, destacando el artesonado de la Capilla Mayor.
En el siglo XVIII existían tres ermitas: La de San Sebastián, la de San Juán y la de Santiago (1585), todas ellas desaparecidas.

El Escabas se viene con nosotros de paseo. Vamos a sentir su húmeda comparsa en todo el circuito.

¡Y bien! Algunas zonas de baño y recreo que posibilitan el esparcimiento de personas humanas. Que gustan del vociferío, tumbarse al ladito de los contenedores de basura y, amantísimos del sustantivado goce del griterío. Naturalmente, la porquería que la recojan otros.

Para quienes disfrutan de la compañía de perritos, disponen de auténticos vergeles donde expansionarse un poquito más arriba. Donde la roca toca carretera por la derecha.


Ruta 4
"CÁMPING DE LA DEHESA” “FUERTESCUSA". INQUIETANTE


Recorrido lineal. 10 Km ida y vuelta.
Ruta por carretera. No hay arcén.
Dificultad baja.
Llevar agua, no hay fuentes.
La sombra dependerá del trazado de la carretera.
Adcesible para silla de ruedas y personas con movilidad reducida.

Observación.
Muy peligroso realizarla entre los meses de Marzo y Abril, para (los perros) guía; y otros primos, dada, la proliferación de la mortífera Procesionaria.

Curiosamente, en otras zonas de pinares próximos, no se da el caso, tal como por ejemplo: en la propia “Dehesa”.





DESCRIPCIÓN DEL ENTORNO



Saliendo del camping, tomaremos el margen derecho de la carretera.



El entorno forestal en donde estamos ubicados, es de lo más curioso e interesante:

Pinos, que conservan en sus troncos, las viejas marcas (entalladuras) de abajo arriba, causadas por el derroñar de la garrancha. De este modo se producía el "sangrao" por el que la resina fluía, yendo a depositarse en una especie de pequeña maceta, sin agujero, denominada "casco".

Las láminas extraídas, serían utilizadas como (yesca) en el encendido de lámparas de aceite o petróleo.



A 150 metros, estaremos a la altura del puente por el que se accede al túnel del “Monsaete”. El (paso) se sitúa en margen opuesto a nuestra trayectoria, es decir, en la izquierda.

Seguimos por nuestro arcén.



La mayor parte del paisaje, está dominado por el pinar; siempre verde, aunque la floración primaveral y la otoñada, contribuyen con golpes de (vida) a matizar y enriquecer el valle.

La percepción visual del entorno, es tanto mejor cuanto más diversidad de especies arbóreas y arbustivas van haciendo acto de aparición a ambos lados de la cuenca del (transparente) Escabas, y cuanto mayores dimensiones tienen los árboles.

El río, protagoniza la nota de dinamismo y sutileza en la amplísima diversidad de contrastes.

La roca, como iremos comprobando, es también muy aparente en estos paisajes, especialmente, al ir tomando referencias a la cercana brecha (hoz norte del municipio de Cañamares).



Hemos avanzado hasta dejar atrás el cruce de carreteras. A la izquierda, el tráfico y zonas de baño.



REFERENCIAS POSICIONALES



“La Playeta”

Playa artificial. No hay demasiada sombra y suele estar muy concurrida.



“El Pontón De Los Moros”

Aquí, los bañistas son algo más atrevidos. A la orilla del río se levanta una roca desde la que se lanzan al agua.

Mucha sombra pero el terreno se antoja incómodo.



“Merenderos”. Conocido también como “El Barco De Chanquete”

Mesas y bancos de piedra.

Mucha sombra pero, arrasado por la peor especie existente que pulula sin respeto al medio ambiente, como si de plagas de voraces langostas se tratara, es decir, (los domingueros).



Seguimos.



Pronto se estrechará la calzada, a consecuencia del acercamiento de pared lateral por la derecha que se puede tocar con la mano. Desaparece el arcén.

Antes, y atravesando por La Dehesa, tenemos sendas por las que acudir a la (espera) del inquietante jabalí.





TRABAJO DE CAMPO



Si somos capaces de ir controlando el flanco izquierdo, por ejemplo, (arrastrando) el bastón por encima del quita miedos, no tardaremos en localizar un corte o interrupción; más menos, unos 20 minutos.

Franqueados por frondosos gigantes, como si de un arco se tratara, encontraríamos un fantástico rincón a orillas del Escabas: “La Playa (El Tábano)”

Perfecto, para que el perro guía retoce en el agua sin causar molestias a los bañistas (e inversa).

La conoceremos porque se accede por un camino de piedrecillas de río, posiblemente parte del cauce en tiempos, cuando llevaba más cantidad de agua.





NOTA REFERENCIAL



Hasta llegar al estrechamiento de la calzada, es decir, hasta el inicio de “La Hoz” por la que alcanzaremos los denominados (Arcos), hemos discurrido en línea recta, pero a partir de ahora, la carretera será de trazado serpenteante por lo cual, puede aparecer tráfico inesperadamente. (Pongamos las antenas a funcionar).

El oído se hace imprescindible.



Seguimos.



Poco a poco nos iremos introduciendo por un paraje enigmático como sugestivo que, jugueteará con nuestra capacidad de concentración en la marcha.



Piedras que cuelgan de un hilo.

Pinos, que han crecido desafiando (la gravedad).

Cauces de arroyos secos, o no!

Sonidos, de origen desconocido.

Olores, de espesa sacudida como estimulante agitación.





PENSAMIENTOS DE UN BASTÓN



”Al tratarse de formaciones de rocas calizas, es decir, fácilmente degradables por los meteoros, evoca según quien lo contemple, diversidad de formas. Grotescas unas, surrealistas otras, pero siempre imponentes. Todo ello ayudado con el paso del tiempo, el viento y la lluvia.

Cuando el hombre adquirió conciencia de su naturaleza, ellas ya llevaban millones de años allí. ¿No es increíble?”



Adelante! Adelante!





LA PISADA DEL OSO



Caminamos por parajes enteramente salvajes y espesa vegetación .



El viento entre las finas hojas de los pinos, va creando el efecto del devenir de las olas en el mar.



Con suerte alguna cigüeña castañeteando el pico nos estremecerá como si de un saurio se tratara.



La marcha, por momentos se eterniza.



La adrenalina se dispara.



Los sentidos ocupados permanentemente; ora nos previenen, ora agilizan, ora nos confunden, ora nos reafirman.

Vengan parques de atracciones!!!!!!!! Ja, ja, ja.



Que curioso! el río parece haber desaparecido por la izquierda.

Áhhhhh formidable!! Pasaremos por encima de un pequeño puente por el que, el (río) cambia de izquierda a derecha. El tránsito por encima del cauce es imperceptible.



Sin prisa pero sin pausa... Un poquito más, un poquito más y (por fin) “La Puerta Del Infierno”.





¿LA PUERTA? ¿DEL INFIERNO?



Desde Cañamares en dirección a “Fuertescusa”, la carretera discurre por el interior de “La Hoz del río Escabas”.

La estrechez entre las paredes de la hoz, da nombre a este paraje y tendremos la oportunidad de pasar por los túneles de roca que hay en la subida hacia Fuertescusa. Se trata de tres huecos horadados como resultado de la dinamitación de parte de una elevación rocosa que podemos atravesar sin dificultad. Aquí, la brisa en ocasiones se transforma en vendaval.





UNA EXPERIENCIA RELIGIOSA



Tras pasar el primer tramo, es decir, el primero de los arcos, tenemos un sendero muy en bajada pero cortito. Nos conduce a un arroyo, afluente del Escabas de nombre El Peral. Estupendo lugar en donde descansar y más estupendo aún, para el guía, pues, puede retozar en el arroyuelo.

Sin embargo, no le permitamos excesivas alegrías ya que, hacia la derecha, se encuentra el río, no cubre pero sobresale multitud de piedras.



Al frente, y cruzando (El Peral) se haya uno de los más maravillosos rincones que “Ciego Aventura” ha podido localizar en su andadura. De hecho, el propio ciego aventurero, dejó allá por el año 1977, la marca de su paso, en homenaje, a generaciones venideras:

Una CRÚZ, perfilada sobre el relieve del sedimento arenoso de la pared (a la izquierda).

En años posteriores, fueron talladas las siglas “RE” y “RO”; mi, muy amada (descendencia).



El lugar, es agradable refugio en el que el vivac, puede ser una buena idea.



Hacia el interior de la pequeña (cala) se vislumbra el trazado de una senda, muy estrecha y empinada, por la que podríamos acceder a lo alto de la muela.



Al alba, o en los últimos retazos crepusculares, es muy posible la aparición de alguno de los habitantes del (PARAISO):

Quizás un cerdo jabalí!

Tal vez, un corzo!



Si el entorno se mantiene en total silencio y la presencia humana no fuera fácilmente detectable desde los cielos, igual se nos podría regalar, con la visión absolutamente estremecedora, del “Águila Culebrera”; apostando (su vida) o echando a suertes, la de su presa.

En este (micro mundo) todo es posible.





Posicionando.

Retomando nuestro camino hacia Fuertescusa, la parte derecha, se hace algo monótona; lo interesante queda (a la izquierda).



Los aromas, como la humedad, se intensifican; muy en particular por la mañana y en la noche. Ojo con los mosquitos!





ESTAMOS EN “FUERTESCUSA”



A la entrada y a la izquierda, caños de manantial, un agua excelente.



A la entrada y a la derecha, el hotel.



En la pequeña plaza que inmediatamente vamos a encontrar en cuanto toquemos el pueblo, de unos 100 metros cuadrados, podemos descansar sobre un banco de piedra. Podemos localizarlo en medio (como los jueves).



A una hora de allí, “La Dehesa” del pueblo. En ella, podemos encontrar algunos sedimentos fósiles marinos de interés. A dos horas caminando desde Fuertescusa, el número de estas sedimentaciones, se incrementa notablemente.





Para dar y tomar



Comenzando el retorno por el margen derecho, tendremos una clara referencia en todo momento. El límite del asfalto con vegetación, nos irá marcando un claro perfil en la bajada.



A un kilómetro aproximadamente, dos grandes picachos que tocan la carretera y entre ambos, "La Ruta Del Hocino";

sendero de alta dificultad.



Seguimos adelante por nuestro arcén.



A escasamente unos 150 metros más adelante, arranca "La Ruta Del Tejar"; senda de dificultad media.

El camino puede ser fácilmente confundido con el del "HOCINO", salvo, porque su comienzo presenta una mayor rampa de subida. Es una vereda circular que conecta con el siguiente camino "Coto De Caza", hiendo a su vez, a parar a la carretera.



El camino siguiente que localizamos, es la entrada a un coto privado de caza; sendero de dificultad media.

Estupenda subida y bien delimitada. Finaliza, en un alto llano en medio del bosque. ¿No es tentador?



Pocos metros antes de alcanzar la “ Puerta del Infierno”, una nueva interrogante: “Los Atajuelos”. Se trata de una senda de dificultad media.



No tardamos en penetrar por el aprendiz de túnel.

El ruido del río rebotando a lo largo, ancho y sobre nuestra cabeza, nos lo indica. Por momentos, es como si pasásemos por debajo de una gran cascada de alocada corriente invisible pero, formidable, que inquieta y estremece a la vez.



La pared rocosa y siempre por el margen derecho, nos dice que, el río continúa por la izquierda.



En la noche, proliferan pequeñísimos puntitos luminosos, la luz del led refleja a los que van de caza; bien a cuatro patitas, bien a ocho y delata, a los que pueden ser cazados. Ay!! Ay!! con lo que duele un pinchazo, pobrecitos. Pero en fin, la vida continúa.....



Sabremos que hemos llegado al primero de los puentes, cuando estas paredes desaparezcan.



La interrupción de los quitamiedos de tanto en cuanto, no siempre permiten el acceso directo al río, PRECAUCIÓN.



Paulatinamente, iremos dejando atrás las zonas de baño hasta llegar al cruce. Pasando a la izquierda, el "CÁMPING LA DEHESA”



Sinopsis de: Ciegoaventura ruta 3; Cámping La Dehesa-Priego. Circuito I.

Acercarnos hasta Priego atravesando por el estrecho que rubrica con su nombre; (hoz sur de Cañamares). No es especialmente atractivo yendo en coche. Sin embargo, el paseo, sí puede ser interesante. Claro es, que el molesto devenir del progreso destroza todo asomo de tranquilidad. En cualquier caso es una apuesta indiscutible de armonía y belleza. Desde las ruinas del molino (rutas 1 y 2), son 11 km. Ruta lineal. Dificultad baja, no hay arcén.
No podemos dejar de visitar el monasterio de San Miguel, seminario en desuso, Al que bien podríamos llegar o por carretera tomando el conveniente desvío en Priego, o, por el caminito que localizaremos no lejos del puente por el que el río pasa de un lado a otro del asfalto. Senda de dificultad media. No accesible para silla de ruedas ni para personas de movilidad reducida. Posibilidad de optar por ruta circular (10 km o lineal (4 km).
Junto al recinto monacal, encontraremos un pequeño merendero cercano a una fuente de agua potable. Estamos, rodeados de buitreras.


Ruta 3
"CÁMPING LA DEHESA" "PRIEGO". EMOCIONANTE

Utilizar lo referido en la ruta "CÁMPING LA DEHESA, COMIENZO HOZ DE PRIEGO".
Posibilidad de recorrido lineal o circular.

Ruta lineal:

Desde el “Camping De La Dehesa”. 18 Km. Ida y vuelta.
Desde el comienzo de la ruta. 11 Km. Ida y vuelta.

Índice de dificultad baja.

Ruta por carretera.
Precaución con el tráfico. La carretera es estrecha y serpenteante. (el arcén es minúsculo).

Llevar agua, no hay fuentes.

La sombra dependerá del trazado de la vía. Por lo general, escasa.


Ruta circular:

Desde el “Camping De La Dehesa”. 14 Km.
Desde el comienzo de la ruta. 10 Km.
El coche se puede dejar al lado de las ruinas del molino de agua. Dentro de la Hoz no es posible aparcar.

Imposible para silla de ruedas, aunque se puede acceder al monasterio desde Priego por una pequeña carretera.

Índice de dificultad media.

Hay fuente en el merendero situado junto al Monasterio de San Miguel De La Victoria. Localizarlo sin apoyo visual es muy complicado.

La sombra dependerá del trazado de camino y carretera. Regularmente, escasa.


“El Estrecho De Priego” es un bello paraje formado por el curso del río “Escabas”.
El paisaje es una preciosa zona a la entrada de la villa.
Está originada por el curso del río “Escabas”, quien a su paso labra cañones formando rápidos y cascadas, antes de desembocar en el “Guadiela”.
“Priego” pertenece a la provincia de “Cuenca”, situada en la parte norte de la misma.
La villa está ubicada a los pies de la sierra norte de Bascuñana, que constituye el límite natural entre la Alcarria y la Serranía de Cuenca. Por este motivo, se la conoce también como “La Puerta De La Alta Alcarria”.
La villa está ubicada a orillas de los ríos Guadiela y Escabas, en medio de un paisaje rocoso con pinos, olivos y viñedos.


RUTA LINEAL

POSICIONAMIENTO EN LA MARCHA
Pasaremos por delante del viejo molino de Agua y continuaremos hasta introducirnos en las Hoces del río Escabas. El curso de las aguas a nuestra derecha; más allá, “La Peña La Trucha. ¡Hola abuelo!
Por la izquierda, localizaremos paredes en progresión ascendente. Entre estas rocas de dimensiones descomunales y la carretera, tendremos aliviaderos naturales del agua de lluvia.

NO ME CHILLES, QUE NO TE VEO

A unos 200 metros del inicio, el río pasa de derecha a izquierda por debajo de la carretera. Las aguas en este momento adquieren temperamento y desbocadas (RETUMBAN) entre las formidables paredes. En este punto, extrememos la atención sobre el tráfico así como con los espacios entre el asfalto y quitamiedos. El ensordecedor estrépito de las aguas precipitándose entre riscos, perjudican seriamente la audición de otro tipo de ruidos.
Seguimos adelante.

Alguna vez podemos localizar un lugar donde descansar pero ojo, la desaparición de los quitamiedos no implica carencia de riesgo.

Poco a poco el gigantesco tajo se ensanchan y perdemos referencia sonora con el río; pero sigue ahí abajo.

PASTOR DE PIEDRAS

Altas palameras nos flanquean por ambos lados.
Pétreas formas, allá, rascando el ombligo de la Luna, vigilan el paso con (el gesto) del que se sabe poderoso. Una ligera mueca de auto complacencia, dejaría caer (caspones) de cientos o, quizás, miles de toneladas.
En la epidermis de los cársticos colosos, proliferan en parásita convivencia, familias numerosísimas de plantas y arbustos, Arboles y musgos, que cubriendo paredes y hondonadas, pueden sin asomo de complejo, ser motivo de inspiración de diseñadores, a lo “Ruiz De La Prada”.

Observación.
Atención al tráfico en ambas direcciones. Disfrutar no implica la relajación en la captación del peligro que conlleva siempre el pasear por una carretera. Discurrimos por calzada de continuas curvas.

Hacia la mitad del Estrecho De Priego, es decir, a 3 Km. del desvencijado molino, podremos localizar (tan solo, con apoyo visual) un desvencijado banco de madera, colocado estratégicamente de frente a una pared con buitreras. El lugar no está diseñado como merendero, ni hay suficiente sombra como para aguantar los rigores del verano.
“El observatorio” se sitúa entre la carretera y el Escabas, escoltado, por un par de orgullosos arbolitos y que coronados por unos (bajitos cucuruchos) se lo sortean bajo su caprichosa sombrilla.
Seguimos.

EL CHORRO DE LA VIDA

Repentinamente, el sonido del agua llama nuestra atención. No son manantiales ni el río ha vuelto a nuestra derecha. Se trata de una antiquísima acequia de origen “Árabe”.
Hasta llegar a Priego, sentiremos la protección casi permanente de quitamiedos metálicos y peñascos que tocan el asfalto.
Sabremos que hemos llegado a la población, por el tránsito de lugareños. Al tratarse de una localidad de importante número de habitantes, no será difícil escuchar los genuinos ruidos de la (civilización).
Podemos repostar agua en “La Fuente De Los Caños”, allí muy popular. ¡Ojo con las avispas!

SOBRE NUESTROS PASOS

Retornamos a Cañamares siempre por el margen derecho de la carretera. De igual manera encontraremos permanentemente quitamiedos metálicos.
Disfrutaremos del sin fin de efectos diferentes que el sonido del río va realizando por su abrupto cauce en unos puntos y en otros manso. La diversidad de aves y fragancias de pinos y matorrales evocan épocas bucólicas y pastoriles. Si no fuese por el irritante tránsito del progreso, sería ¡Gloria Bendita!.

Una vez llegamos al Molino de Agua y haciendo uso de la ruta "CÁMPING DE LA DEHESSA, COMIENZO HOZ DE PRIEGO", llegaremos al camping.

Comentario.
Con ciertas pretensiones de alguno de los lugareños cañamareros,"Pudiérase decir que, es la primera carretera ecológica de Europa ya que cuando se realizó el ensanche de la misma, por cada arbusto destruido se plantaron diez"


RUTA CIRCULAR

POSICIONAMIENTO EN LA MARCHA
Como ruta alternativa y para los más atrevidos, a poca distancia del puente antes mencionado y siempre en dirección a “Priego”, “a escasa distancia del viejo molino de agua, aproximadamente a unos 500 metros; encontraremos una senda situada a la derecha, marcada por escalones y una pequeña rampa, por donde accederemos al estrecho camino.

DESCRIPCIÓN DEL ENTORNO

Rodeados de una maravillosa y olorosa vegetación, iremos gateando entre lechos de caliza cubiertas de gruesa manta de "compós" como por una arboleda variopinta de rectos troncos unos, y de circenses gestos otros, en busca del “Monasterio De San Miguel De La Victoria”. Así mismo, podremos gozar con el posterior encuentro con el mirador que se aloja los pies de una de las paredes de buitreras, en donde tendremos la posibilidad de reposar y, oír el aleteo de los carroñeros y demás aves que habitan en la zona. En este mirador hay un merendero con fuente; pero ¡Atención!
Hay un cartél que reza:

Posibles desprendimientos.

¡IGUALICO, IGUALICO! ¡QUE SU DIFUNTO ABUELICO!

En tiempos, el sendero tuvo categoría principal entre las poblaciones de “Priego” y “Cañamares”, utilizado no tan solo por viandantes ocasionales, si no también en acontecimientos festivo-religiosos, como en las romerías en honor “Al Cristo De Priego”.
Ahora, la senda es con mucho, el nostálgico recuerdo de los más (mayores “cañameros”)

Nota.
El gentilicio “cañamero o, cañamerense”, se da a las criaturas que pueblan Cañamares, en razón de los cultivos predominantes en la zona en años pretéritos.
Tales como el cáñamo o cañamón. Son plantas, de hoja (muy similar) aunque no tiene nada que ver con la que se conoce con el nombre cotidiano de (maría o marihuana); eran en el pasado, importante recurso ¿Alimenticio?
Hoy día, aún podemos saborear estos sabrosos granulillos incorporados a por ejemplo: La torta de cañamones.

COMO LA MULA COJA Y EL BORRICO MANSO

El camino presenta algunos tramos con terraplenes, muy particularmente por su izquierda.
Alguna piedra incrustada en la tierra entorpeciendo la marcha.
Puñeteras ramitas a la altura de la cara.
Un tobillo dolorido.
Una rodilla magullada...............
Bueno, ¡ya estamos arriba!.

Nota.
Una vez hayamos llegado al Monasterio, continuaremos unos 3 Km. por carretera hasta llegar a Priego. Para localizar esta bajante es necesario solicitar ayuda ya que existen bifurcaciones que pueden dar origen a despistes importantes pero, NO SIEMPRE ES POSIBLE EL ENCUENTRO CON HUMANOS, EN PARTICULAR, CUANDO ¡SE DESEA SU INMEDIATA PRESENCIA!.

Comentario.
Las referencias posicionales de esta parte de la ruta, no han sido aún debidamente contrastadas con más intensivas incursiones. Cuando sea posible, incorporaremos aquí, las debidas menciones orientativas para un mejor control de los senderistas con discapacidad.

Enlaces de interés:
http://eldesvandemislibros.blogspot.com.es/2011/08/ruta-itinerario-poetico-diego-jesus.html

Sinopsis de: Ciegoaventura ruta 2; Cámping La Dehesa-Crúz De La Degollá. Circuito I.

Haremos uso de ruta 1 para ubicarnos al pié del carril que nos llevará hasta el Alto de los repetidores o, conocido también como Alto o Cruz De La Degollá.


A la altura de las ruinas del molino de harina ya referidas en ruta 1, donde bien podemos dejar el coche, justamente en frente al otro lado de la carretera, encontramos su demarcación. En apariencia, parece una pista forestal asfaltada más. Enseguida, a pocos metros, se transforma en un pedregal. Los hielos del invierno, las lluvias del otoño, los calorros del verano, amén del descuidado mantenimiento de la pista por quien corresponda, han favorecido la entera desaparición de suelo plano para convertirse en un camino de cabras.

Serán 10 km de ida y vuelta (ruta lineal); con desniveles de hasta un 25X100. Ruta de dificultad media-alta. No accesible para sillas de ruedas. Interesante para mountain bike y 4X4.

Poca sombra, llevar agua.

Desde la cima contemplaremos toda la Alta Alcarria. Las cercanas poblaciones se extienden sobre una bandeja de perfiles orográficos multicolores. En la lejanía: el mar de La Mancha (pantanos de Entrepeñas y Buen Día).

Abajo, siguiendo la ancha y profunda andanada, encajado sobre viejas moles de roca caliza: el monasterio de San Miguel. Y, una buena población de buitre Leonado. Son vistas por las que merece la pena machacarse un poco los gemelos.







Ruta 2



"CÁMPING LA DEHESA. ALTO DE LOS REPETIDORES". CONOCIDO TAMBIÉN COMO "CRÚZ DE LA DEGOLLÁ". PRECIOSO



Índice de dificultad media.

Pista forestal en muy malas condiciones). No accesible para sillas de ruedas y senderistas con dificultades al caminar.

Recorrido lineal.



Desde el comienzo de la ruta:

10 Km ida y vuelta.

Desde el “Camping La Dehesa”:

17 Km ida y vuelta.



Llevar agua. No hay fuentes.



La sombra dependerá del trazado de la pista.



El coche se puede dejar en el molino de agua.



Cuenta la leyenda popular que, la cruz de madera enclavada en lo alto, es en recuerdo de una pastora que allí fue asesinada.



POSICIONAMIENTO EN LA MARCHA



Emprenderemos la ruta desde el Molino de agua, también, conocido como de harina,;

(Ruinas descritas en la ruta anterior).

Parte exactamente desde el camino que encontramos a nuestra derecha, una vez, pasamos al otro lado de la carretera yendo de regreso a Cañamares.



Nos aguarda una ascensión de 5 Km.

En su inicio es camino asfaltado.

La marcha es realmente complicada, dado el pésimo estado de alguno de los tramos:

Marcados surcos paralelos y profundos, como resultado del paso de vehículos pesados. Piedras sueltas. Arenisca. Gravilla. Lugares en donde el asfalto ha

sido reemplazado por cemento. Pedruscotes. Etcétera.



En contrapartida al horroroso estado del piso, hallaremos el camino ancho y bien delimitado. Los elevados bordes laterales de la pista, nos darán suficientes

referencias de los límites que habremos de mantener.



Iremos encontrando curvas muy cerradas que, por momentos, nos obligarán a realizar maniobras bruscas como repentinas.

En resumen, una marcheta dura pero amenizada por el intensísimo olor de los pinos que nos acompañará durante todo el recorrido.



RESEÑA PERSONAL



Durante dos horas, estuvimos reptando por aquél endiablado circuito.

Las grietas en el (asfalto cemento), ponían en crisis la capacidad de adaptación de tobillos, rodillas y cadera.



“Yodo”, (el perro aguilucho), se empleaba a fondo desplegando todas sus aptitudes y gran fortaleza.

Sus patazas, parecían adquirir cualidades más propias de los invertebrados de la familia de los arácnidos.

Desde la lejanía, si alguien nos hubiese contemplado, creería haber visto a un tipo bailando claque siguiendo los pasos de una garrapata gigante.

Tanto más era su adherencia al terreno, cuando mayores eran los enfrentamientos con el suelo.



Paulatinamente, iríamos rascando las copas de los árboles.



El sofocante calor, nos envolvía como sudario.



El referencial ruido de tráfico, había ido quedando atrás; sin embargo, todavía los sonidos desde la carretera llegaban ocasionalmente hasta nuestra posición,

lamiendo la montaña ladera arriba como si se tratase de furtivas y fantasmales apariciones de otra dimensión, espantando toda sensación de aislamiento.



Habían transcurrido unas dos horas, cuando algo comenzó a suceder.

algo, intangible.

Algo, realmente preocupante.

Algo, que iba a poner en riesgo la expedición.

Nos estábamos aproximando “(A los dominios) de Eolo”.



"Las corrientes térmicas ocasionadas por importantes diferencias de temperatura entre el fondo de la hoz y la superficie del estrecho, dan lugar a que

la pequeña meseta que corona el (Alto), sea el permanente lugar donde más se perciban las corrientes del meteoro soplador.

Un golpe fuerte de viento, y podríamos acabar rodando ladera abajo".



Al fin, hicimos cumbre.



Fin de la reseña personal.



POSICIONAMIENTO EN EL LUGAR



"Nos encontramos en zona llana. Si bien, no deja de ser una falsa meseta.



Cuidado.

Al frente e izquierda del final de la subida, es decir, en la cima, ya que tenemos importantes caídas.

Conoceremos que hemos llegado si hacemos uso de alguna referencia tal y como por ejemplo:



En paralelo al camino, y a la izquierda, se sitúa la caseta de los repetidores.



El ruido que proviene desde la propia caseta, originado por los transformadores y la vibración de las antenas que sobre ella bailotean, sacudidas por las

corrientes de aire.



Gran cantidad de arena, dispersa o formando montículos, rivalizando con gravilla y matorral colindante.



"Lo recomendable, sería sentarnos junto a la caseta y, no movernos de allí, salvo, si podemos gozar de ayuda visual".



Muy importante.

“Antes de realizar esta ruta, hemos de informarnos del estado del tiempo.

En verano, la aparición de las señoras de negro-pelo, pueden poner en grave peligro al más experimentado de los senderistas”.



A VISTA DE PÁJARO



El entorno resulta ser "sencillamente" privilegiado.

La quietud y el silencio nos invitan al festín de las emociones.



La epidermis de los montes y llanuras cercanos, exhiben pinceladas del más puro (Expresionismo).

Los colores y texturas nos transportan a vista de pájaro, al imperio de los sentidos.



Desde aquí se divisan las poblaciones más cercanas:

“Priego”

“La Frontera”

“Cañamares”

“Villa Conejos De Trabaque”



En días claros, podría alcanzar a verse el pantano de Entre Peñas y Buen Día. Conocido también como "el mar de La Mancha".



El Estrecho de Priego a nuestros pies y en sus paredes, incontable número de buitreras.

Al frente y abajo, el Monasterio de San Miguel de la Victoria.



¿BAILAMOS?



El retorno, es decir, la bajada hasta alcanzar la carretera, no es precisamente (el desfile de la victoria).

Como suele suceder y en oposición a la creencia de que bajar es más fácil que subir, no será floja en aventurada escapada.



El mal trecho camino, nos irá lanzando su incansable perorata.



Siguiendo el trayecto de la ruta anterior, "Camping De La Dehesa-comienzo Hoz De Priego" retornaríamos al camping sin dificultad.

Sinopsis de: Ciegoaventura ruta 1; Cámping La Dehesa-Estrecho De Priego. Circuito I.

Al amanecer como en el ocaso, el paseo es particularmente gratificante, aun a pesar, del tránsito de vehículos. Accesible, que NO, adaptado, para silla de ruedas y senderistas con movilidad reducida.
Serán 7 Km. en total. Ruta lineal por carretera (ida y vuelta).

Arquitectónicamente hablando, la localidad  carece de interés salvo por su iglesia parroquial. Es de estilo renacentista, con una bóveda de crucería estrellada sobre el presbiterio. En el siglo XVIII sufrió una remodelación que modificó la estructura original por lo que algunos elementos fueron alterados.
Muy agradable el bosquete de chopos cercano a la hoz de Priego. Las ruinas que veremos entre chopera y hoz, son las del viejo molino de harina; límite de gancheros.

Un añadido paisajístico es, el rojizo estandarte de las mimbreras en la otoñada. Desde el mirador del Monsaete hay una buena perspectiva visual de tan magníficos contrastes de colores, formas y tamaños.
http://www.youtube.com/watch?v=LotoynUzgqs&feature=related

Cañamares presenta una buena variedad de establecimientos donde adquirir alimentos de primera necesidad como una amplia gama de productos típicos de la región. En calle principal, encontramos el Híper. Justamente en frente la tienda de “el Juli” y, muy cerca, la tahona.
La torta de Alajú,la torta de azúcar, dormidos, morteruelo,el ajo arriero, quesos de la comarca, chorizo de jabalí y ciervo, etc; son algunas de las viandas que no se nos pueden quedar al margen ante una eventual degustación.

La cuna chica del actor Alberto San Juan (premio Goya); dispone o, mejor dicho, NO ofrece una buena ni amplia oferta de camas; apenas, un puñado de cabañas, un malamente conservado crupúsculo de casitas rurales y, un devaluado hotel. Este, http://www.hotelius.com/hoteles/hotel-rural-rio-escabas-en-cuenca.htm; merece el único calificativo de pensión de barrio de la periferia de país tercermundista. Caro. No se sirven comidas ni cenas. El desayuno es triste. Y en la noche, campean a sus anchas los niños de papás tocapelotas y, todo amenizado, por visitas a deshoras de trabajadoras del Darwin (el "puticlub" del pueblo); y de toda la serranía nor-noroeste conquense. Quizás, nos sintamos mejor acomodados en alguna de las cabañas que se ofrecen al uso del turisteo cercanas a la población o, en el seno DE La Dehesa (a dos kilómetros). http://www.toprural.com/Caba%C3%B1as-o-bungalows_Cuenca_54_794_p.html

Que decir del camping: http://www.camping-ladehesa.com/

Se cae de viejo y presenta grandes deficiencias. Cuenta con restaurante.
No encontraremos en todo Cañamares, ni hotel, ni cabaña, ni camping accesible para personas con discapacidad. En cualquier caso, es así en la casi práctica totalidad de toda la región. (Ajo y agua).


Ruta 1
"CÁMPING LA DEHESA. COMIENZO HOZ DE PRIEGO". ENTRAÑABLE


Dificultad baja.
Ruta por carretera. Desde la dehesa hasta Cañamares, el arcén es ancho. Del pueblo en adelante, es inexistente.
Recorrido lineal. 7 Km.; ida y vuelta.
Aunque pasamos por el medio del pueblo no está de más llevar agua.
Una vez fuera del cobijo que ofrece la Dehesa, no hay sombra.


POSICIONAMIENTO EN LA MARCHA

Partiendo desde El Camping, cruzaremos la carretera de frente a la puerta principal. Situándonos, justamente en el espacio dedicado al "haz" (lugar preferente destinado a la evacuación de heces y orina del perro guía).
Giraremos hacia la izquierda.
Iremos caminando por el margen derecho de la carretera.

Nota.
Arcén ancho. Cuidado con los biciclistas.

de manera que siempre tendremos como referencia el borde del arcén con quitamiedos, vegetación u hondonadas que, podrían ser bien acequias y aliviaderos de lluvia.
Puesto que avanzamos de espaldas al tráfico, se hará necesario pararnos y hacernos ver cuando se aproximen vehículos, muy en particular, los enormes camiones (aguadores) procedentes de “Solán De Cabras”.

DESCRIPCIÓN DEL ENTORNO

En la mañana, como a la caída de la tarde, la secreta vida de las plantas se manifiesta con ímpetu inusitado. Espigadas matas de Espliego, "haces" (parterres anárquicos de origen natural) de Romero, tomillo y orégano, junto con el intenso olor de los pinos como aroma predominante, nos acompañará casi todo el trayecto.
En la noche los sentidos se agudizan, siendo necesario por otra parte, vestirnos de manga larga. La fresca, como la húmeda corriente proveniente del río, tocan castañuelas!.
A nuestra derecha, el río “Escabas”; su rumor es imperceptible. A medida que nos vayamos acercando al pueblo, él se irá desplazando hacia el fondo derecho de nuestra marcha, para ir a circunvalar la población.
Si por la izquierda la supremacía del pino Rodeno o "resinero" es considerable, entre nosotros y las aguas del Escabas, comparten con igual protagonismo, ejemplares de chopo, avellanos y tilos. En silenciosa disputa por ir haciéndose un hueco, alguna encina de tozuda apariencia, pequeños bosquetes de olivos y, acogotados frutales por sus compañeros mucho más altos que ellos, como higueras, cerezos y ciruelos. Naturalmente, todos, arropados por una manta de pinar.
¡“Cuando sopla el viento estremeciendo las hojas de los árboles! ¡Se produce! ¡El fascinante efecto en el entorno del vaivén de las olas del mar!
En las copas de los árboles, gran diversidad de pajaritos. En el cielo, rapaces de caza y rapiña.

CON (DOS) NARICES

Transcurridos unos 400 metros, encontramos el comienzo de un camino asfaltado. Tal y como estaba previsto por “El Gran Sanedrín; (grupo de lugareños al abrigo de un café). E ignorándolo, pues está cortado por rejas a pocos metros de su inicio, continuaremos recto por nuestro arcén.
A pocos pasos, encontramos un quitamiedos metálico. Cuando finalice, localizaremos un pequeño sendero que nos adentraría de tomarlo, en el bosquete, en dirección a huertas próximas y mimbreras; ante lo cuál, lo prudente será optar por retroceder.
En cualquier caso, si no nos importa ser picoteados por mosquitos ¡como elefantes!, tábanos ¡del tamaño de un buitre leonado!, y, culebras de agua, ¡tan largas como nuestro bastón!. Amén de barrizales y charcas de fango entre mezclado con hierbajos que desprenden olor a moho. Pues, ánimo!
Sin perder de vista la referencia que nos ofrece el continuo paso de tráfico, no resulta complicada la maniobra de retorno

La probable ¡manifestación! “¡Joder qué susto! de algún señor de negro.

Nota.
No es el-hombre-del-saco.
Posiblemente, se trate de un regante. Igual, nos facilita la salida.

¡No es por nada! ¡Mejor nos damos prisa!

Tras este quitamiedos, nos topamos con un segundo:
El Puente La Gitana”; son parapetos de piedra que, además, nos ofrece una buena referencia pues se sitúa muy cerca de la curva.
Seguimos adelante.

Habiendo recorrido unos 500 metros más, iremos dejando el bosque atrás y la vega se abre ante nosotros:
Huertos, algunas casas dispersas, el cementerio. Y enseguida, “Cañamares”.

COMO CIEGO EN ESCAPARATE

Repentino escalón. Acera estrechísima. Un arbolito en medio del paso. Colegio de primaria a la derecha. “Tahona” segunda calle a la derecha. Vaya! el centro cultural! (La tasca). Bueno, ya que estamos aquí ...
Atravesando el pueblo, avanzamos recto con “La Hoz De Priego” ya ante nosotros.

Observación:
Poco antes de salir de Cañamares y en dirección a Priego, hay un jardincito en forma triangular dispuesto a nuestra derecha según vamos caminando que puede dar lugar a equívoco , y en lugar de seguir recto, nos introduciríamos en la población.
Como referencia, una pequeña fuente y aspersores de riego pero ante la duda, preguntando se va a Roma.

Una vez dejamos atrás la población;
Atención
Desaparece el arcén.

A 200 metros, nos espera una fantástica chopera. Su sombra es, agradable refugio para un descanso.

TRABAJO DE CAMPO

CUIDADO
El nivel de la finca es inferior al de la carretera que, por otra parte, se irá estrechando según avancemos hacia Las Hoces del río.
Podremos encontrar un lugar para bajar, cuando hayamos pasado el segundo quitamiedos metálico. A partir de aquí, el nivel de la chopera y de la carretera se iguala.
Se trata de una finca estrecha y alargada. "De aventurarnos por ella, en ningún momento, sería posible perdernos, pues tiene como límites el cauce del río y la carretera.
También, podremos comprobar, que hay huertos entre cortando el bosquete, dando lugar, a espacios en barbecho.

Las experiencias que conllevan esta incursión, son inolvidables”:
Terreno abrupto, árboles caídos, multitud de pájaros de diversos tamaños y agradables trinos, pequeños terraplenes que añaden un poco de emoción.
Excelente pista de pruebas para el perro guía.
Con fortuna y no menos paciencia, tal vez, un chopo! en fase de putrefacción! En el interior, hueco y astillado, proliferan! Setas de Chopo!, Da la impresión de estar ante una ciudad de seres diminutos!.
Enseguida y habiendo dejado el bosquecillo de chopos atrás, llegaremos a las ruinas del molino de agua;
no es recomendable entrar en ellas. Es muy peligroso.
Lo identificamos perfectamente porque aquí, el río retumba al golpear las rocas, dando comienzo, el estrechamiento de su cauce. Así como la notoria aparición del arcén, muy amplio y llano,, en el que puede incluso aparcar un vehículo de grandes dimensiones sin demasiados problemas.

VOLVEMOS AL “CÁMPING”

Para retornar al punto de partida, cruzaremos la pequeña carretera y, situándonos en el margen de nuevo, giraremos a la izquierda, de manera que, Cañamares quedará enfrentado a nuestra ubicación. Dejando a la espalda, “El Estrecho de Priego”; (Las Hoces).

Atención:
No hay arcén.

A tener en cuenta, como interesante referencia, localizaremos el comienzo del camino por el que se alcanza “El Alto De Los Repetidores" Si confundiéramos esta (pista) por la de la carretera al pueblo, no tardaríamos en percibir el equívoco ya que, notaríamos inmediatamente como ascendemos ostensiblemente.
Desde este punto hasta llegar nuevamente a Cañamares, es todo terreno rústico, donde antiguamente se realizaba la trilla, la preparación del mantillo y otras actividades propias de una población que se dedicaba fundamentalmente a la agricultura y pastoreo de ovejas.

Poco antes de llegar al casco urbano, cruzaremos a la izquierda; sabremos cuando realizar la maniobra desde el momento en que, el asfalto es manchado por tierra lateral, así como la nivelación en altura de carretera y terreno colindante, amén de voces humanas y ladridos de perros guardeses provenientes de las primeras casas.
¿Motivo?
Pasando el pueblo y a la derecha, se encuentra el desvío que nos dirigiría hacia “Cuenca”.

NO ME CHILLES, QUE YA TE HUELO

¿Pero, a qué huele?
Fuerte olor a caballerizas!
Nos hemos escorado demasiado hacia la derecha sin percatarnos que, nos hemos introducido demasiado en el pueblo.
Metiendo la marcha atrás.atrás.atrás, resolveremos el entuerto.

Recuperado el trayecto, giramos a la siniestra e, "voilá!"
Siguiendo por el margen izquierdo;
"Recordar jardincito en forma triangular, y como probablemente, acabaremos sin percatarnos por desplazarnos fuera de la vía principal, es importante no perder la paralela en relación a la carretera"

DESHACIENDO CAMINO

y habiendo dejado atrás Cañamares, a unos 100 metros, como medida de seguridad ante el despiste que nos podría provocar el cruce. Podremos volver a la derecha y recuperar una buena referencia de arcén y vegetación.
Al cabo de una media hora, llegaremos al camping.

Durante el paseo final y a nuestra derecha, irán quedando el viejo cementerio, alguna vivienda dispersa, acequias, un grupo reducido de cabañas de madera y algunos senderos de interés para explorar.
Pero esa, es otra película.

Comentario.

La DGT, recomienda caminar siempre de cara al tráfico.

“Basándome en mi particular experiencia, para ciegos totales, seguir estas indicaciones, son del todo inútiles. No solo, renunciaríamos a movernos sin referencias claras, si no también, tendríamos el (objetivo hecho), del permanente contacto con el cuerpo del perro guía, empujándonos, hacia el centro del circuito.

En base al adiestramiento de estas maravillosas criaturas, su permanente intención será la de protegernos del perfil irregular que ofrece el fin del arcén.

Naturalmente, cuando se entrega un perro guía a un usuario, parte del entrenamiento de ambos, se centra en marcar al guía, el lateral de todo tipo de bordes, incluyendo, el perfil de carreteras y caminos. Pero, lo que no podemos hacer, en travesías que pueden llevarnos todo el día, es girar en 90 grados cada 10 metros en refuerzo de la “orden” (izquierda).

Si en lugar del guía, hacemos uso del bastón, el arco a realizar, en parábola o en arrastre, es tan sumamente amplio, que pronto, hombro y cadera, se resentirían. Al menos, así sucedería con los diestros”.


Con la descripción de esta ruta, damos comienzo a la primera de innumerables aventuras. Todas y cada una de ellas, supusieron en sí mismas, suficiente recompensa tanto por las dudas suscitadas, como por los esfuerzos a los que nos íbamos a someter.