Tomaremos la pista forestal que arranca desde la Dehesa de Tejadillos lugar en el que intersecciona con la que se dirige a Las Majadas-Fuente De La Tía Perra-Parque cinegético El Hosquillo, para encaminarnos hasta el cruce con carretera conarcal que pone en comunicación a La Vega Del Codorno con Tragacete.
En época estival, el tránsito de coches es relativamente soportable. Sin embargo, durante el resto del año, es francamente sobrellevable, casi inexistente.
La marcada sensación de soledad contrasta con la de sentirnos permanentemente observados.
Una vez hayamos pasado por el pequeño túnel que revienta la predominante caliza, los pobladores del espacio boscoso manifiestan su presencia con la proclama del desheredado:
Chasquidos de ramas secas al ser pisadas por ¿Quién?:
Gato montés. Gamo. Jabalí. Ciervo. Zorro. Muflón. Etc, etc, etc.
Furtivos encuentros con imágenes audibles, quebradas, desencajadas, cuando rasgando la maya arbórea usando sus lenguas de vaca, se precipitan envistiendo la línea de la razón. Dejando tras de sí, la parodia del Mimo, expresando el más profundo de los silencios de a tres segundos para inmediatamente, desparramarse por doquier conversaciones a cientos, de insectos, floresta y criaturas de sangre:
El viento.
Temblorosos aromas que ¡Tris-tras! ¡Huéleme!. Que, ¡Tris-tras! ¡No me hueles!:
Amplia variedad de plantas aromáticas.
Difusas formas aladas que sombrean como espectrales mensajeros de Mercurio, la roca. El barranco, valle y pinar. Encargadas del epistolar reparto con remite de, vida, o muerte:
Halcón Peregrino. Buitre Leonado. Azor. Garza Real. Águila Real. Etc, etc, etc.
Ruta lineal: 8 Km. 16 Km. ida y vuelta.
Índice de dificultad baja. Aunque presenta rampas ascendentes que para una silla de ruedas, mejor, se lo piense. Buena pista para senderistas de movilidad reducida.
Tenemos fuente en el comienzo y a 2,6 Km. de éste.
La sombra dependerá del trazado de la vía, si bien, se dan algunos núcleos arbóreos cercanos a un arrollo próximo a la ruta, muy adecuados para una parada.
Ruta 14
TEJADILLOS-“VEGA DEL CODORNO”. (NACIMIENTO DEL RÍO CUERVO)
INTERSECCIÓN
TEJADILLOS-“TRAGACETE”. (NACIMIENTO DEL RÍO JÚCAR)
EL BOSQUE DE LOS BESOS
Índice de dificultad baja.
Recorrido por pista forestal asfaltada. No hay arcén.
Accesible para silla de ruedas y personas de movilidad reducida; no obstante, presenta rampas en subida de importante inclinación.
Ruta lineal: 8 Km. 16 Km ida y vuelta)
Tenemos fuentes en el comienzo de la ruta: en la “Dehesa De Tejadillos” y a 2.6 km de ésta.
La sombra dependerá del trazado de la vía pero, también podremos disfrutar de algún humedal tapizado de fresca hierba.
DESCRIPCIÓN DEL ENTORNO
Nos adentraremos por parajes sumamente atractivos en los que los contrastes paisajísticos deleitarán al más exigente de los senderistas.
Barranqueras y valles, surgirán de entre marañas arbóreas en permanente disputa por alcanzar la supremacía ornamental.
Iremos penetrando hacia la comarca de las altas cimas y altos ríos de la serranía conquense, en las que tres elementos esenciales de la Naturaleza: agua,
Roca y vegetación, se conjugan y armonizan de tal manera que dan lugar a un escenario de enorme belleza plástica y visual. Sin olvidarnos, de los múltiples
Efectos sonoros, motivados tanto por:
El meteoro soplador; que en su devenir a lametones, como besos de vaca, pinta de abrazos el perfil multicolor, la cubierta viva y palpitante de este mundo mágico.
Así, como por la amplia variedad de criaturas voladoras y terrestres.
La más que probable aparición de alguno de los pobladores más espectaculares del espacio boscoso como ciervos, gamos, zorros, cabras montesas, muflones, gatos monteses, jabalíes o pequeños mamíferos como conejos, comadrejas o ardillas, etc; nos proporcionarán sensaciones sumamente vivificantes y estimulantes palpitaciones.
¿Y ahora? ¿Qué o quién se nos acerca?
Alguno de estos paisanos son difíciles de localizar pero, si nos fijamos bien, pudiéramos encontrar evidencias de su paso en forma de huellas, excrementos o madrigueras.
¡Estoy de acuerdo! Pero, para los ciegos, ¡no es posible!
En vuelo o bien, posadas en árboles o cortados rocosos, podremos apreciar el magnífico porte de rapaces como águilas, buitres, alimoches, halcones, cernícalos, autillo y búho real. ¡Está bien! ¡Voluntarios para poner cascabeles a estos chicos!
Avistaremos otras tantas aves muy abundantes pero, no por ello, poco interesantes, como el cuervo, la urraca, el picapino, la abubilla y el cuco.
¡Que si quieres arroz, Catalina!
Al paso por zonas húmedas, escucharemos un anfibio característico de la región: La Ranita de San Antonio o Sapillo Pintojo. ¡Por fin! ¡Un solidario intérprete de la carraca!
POSICIONANDO LA MARCHA
Teniendo presentes las referencias posicionales matizadas en la ruta 13: “Camping De La Serranía-Tejadillos”. Obtendremos una estupenda imagen mental de nuestra ubicación en el lugar; es decir, un mapa orientativo y perfectamente controlado.
Es muy importante para ciegos totales, tener muy bien perfilados los términos de los ramales existentes a la hora de dibujar el sentido de la marcha; (Ponerse a caminar).
Nos toparemos con un islote separatorio justamente en la división de la bifurcación y que nos pudiera transmitir información equívoca, lanzaaaaaaaandonos en dirección confusa.
Conseguimos la mejor referencia si nos vamos deslizaaaaando por el margen derecho de la pista proveniente de “Poyatos” hasta entrar en contacto con pared (Roca por la derecha). Para posteriormente, trasladarnos al margen izquierdo de la pista. Dejando más tarde, Majadas a nuestra espalda. Sonido de agua a la derecha de nuestra colocación; “Arroyo El Hocinillo”
Ya desde aquí, caminar unos 150 metros hasta situarnos bajo “los arcos”; (Un pequeño túnel). Tras lo cual, iremos dejando atrás definitivamente “La Dehesa de Tejadillos”.
A CAMINO LARGO, PASO CORTO
El viajero con discapacidad y muy en particular el senderista de visión reducida, corta a navaja las sensaciones que la maraña nebulosa del entorno le va transmitiendo. Así, irá tomando posesión de “El Reino De Las Maravillas”.
Algunos, se inquietarán. Otros, se emocionarán. Los menos, seguirán existiendo; ¡Que no viviendo! (Flotando sobre el transcurrir de su vida estéril como vientre de anciana).
Al menos, en lo que a la visión ecológica del Ser Natura se refiere.
NOTA.
Esto último, compartido por millones de humanos, pasa desde luego, por la libre elección absolutamente personal de estas criaturas. Por ello, mis respetos a mis ilustres colegas del conocimiento del "dominguerismo".
A LA PATA LA LLANA
Cuando el Creador pensó en “El Paraíso” hubo de darse una vueltecita por aquí.
No transcurrirá demasiado tiempo al ir caminando, cuando podremos apreciar las muy exclusivas sensaciones que, como alas de mariposa, estimularán con toda certeza cada uno de nuestros sentidos.
Muy recomendable disponer paradas, preparándonos a escuchar la sinfonía multisonora.
Este bosque no es únicamente el hábitat donde los seres tangibles aguardan pacientemente a que nuestra presencia despistada se aleje. Devolviendo al lugar, el más placentero de los sonidos ocultos; (Indescriptibles gemidos). Que irán siendo descubiertos si relajamos mente y alma.
También, el enigmático lenguaje de Las Hadas, se nos puede dar a entender a través del sinfín de recursos perceptibles que nos ofrecen todos y cada uno de los componentes del “Cielo Verde”
Dibujemos un triángulo en la palma de la mano:
Bajo el dedo índice, el vértice donde ubicaremos el nacimiento del río Cuervo.
Bajo el meñique, el nacimiento del Jugar.
Al sur, junto a la muñeca, el túnel.
Éste es el territorio que comprende: El Bosque De Los Besos.
No, nunca deberemos abandonar el tramo dibujado por la pista.
No, nunca hemos de perder la referencia que nos ofrece el lateral derecho en la subida o, en su efecto, en la bajada.
No, nunca quedaremos inmóviles sobre la pista forestal sin comprobar suficientemente que se trata de un espacio controlado ante la imprevista aparición de vehículos.
Hasta el cruce con carretera comarcal, disfrutaremos de kilómetros de aislamiento, paz, inquietantes ruidos, olores sugestivos, percepción aérea de movimiento en torno nuestro y, tantas más apasionantes y magnéticas inclinaciones hacia expresiones de alucinado encantamiento.
NOTA.
“En el verano del 2009, miles de hectáreas ardieron en la comarca.
El para siempre monstruo asesino, vecino de la población de Poyatos, exterminó a los hijos de millones de años de evolución.
Pasarán generaciones hasta que esa mancha de la miseria humana desaparezca y vuelva el monte, a ser en algo similar, a lo que fue.
En margen izquierdo de la subida, pinar adentro, se aprecian manchones negros como el alma del hijo de puta que con su acción, mutiló, desmembró y carbonizó a incontables seres vivos, nacidos del sentido ornamental del amor y buen gusto entre Dios y La Naturaleza”.
http://www.youtube.com/watch?v=Oex4DBSwOEY&feature=related
LA BRUJA DE LA LUZ; LA REINA DE LAS HADAS
Desde “La Casa Del Viento” contemplan el horizonte, dos ojos del más intenso color mieloso, el transcurrir de los tiempos.
Amante de lo natural, La translúcida figura se asoma al cariño de sangre de todas las personas humanas en un intento de acercarnos al más puro de los acentos de la felicidad. Su propuesta de libertad, prevalece sobre la motivación del intelecto.
¿Cómo comprender?
¿Cómo sentir?
¿Cómo despellejar la insensibilidad de lo que debe ser para poder regenerar la epidermis del SER auténtico?
Rampas al asalto de altas parameras.
Curvas en espiral.
Ancestrales ritmos de vida y huesos, crujen al paso del aventurero. Son los besos del pasado.
La sutil erótica del mito nos estimula a seguir camino. Su aliento nos envuelve con aromas a tierra mojada.
Recuperamos sonido de arroyuelo por la derecha.
Dispersos monolitos flanquean la pista como a quien se le desmiembra un "cachico" de pan.
Frondosos gigantes nos van saliendo al paso.
¡Qué homenaje tan gratificante! Es el tramo final de la vía.
Una espléndida dehesa, con su hierbecita. ¡Qué gusto!
Su fuentecita de agüita fresquita. ¡Qué placer!
Su merendero de preciosos banquitos de piedra y amplias mesas solidarias. ¡Qué descanso!
¡Y AHORA! ¡TE JODES, CIEGO DE LOS COJONES!
¡Ni la fuente da agüita!
¡Ni la hierbecita está limpita!
¡Ni los banquitos primorosos y estupendas mesas de piedra, tienen música! ¡Existen, vale! ¿Pero a la izquierda muy izquierda? ¿A la izquierda más allá?
¿Acá? ¿Acullá?
¡Ah! ¡Qué bonito es el monte!
Moraleja:
¡Si un Hada vieras, arráncale las alas!
miércoles, 9 de noviembre de 2011
sábado, 5 de noviembre de 2011
Sinopsis de: Ciegoaventura rutas 11, 12 y 13; Tejadillos con Fuente De La Tía Perra-Majadas-Hosquillo. Circuito III.
La Dehesa De Tejadillos, es uno de esos lugares ante los que no sabes si reír o echarte a llorar.
Una vez más y, van unas cuantas, contemplamos la incomparable magnificencia con su buena dosis de generosidad, de los recursos absolutamente naturales que nos ofrece el monte como gratis total. Sin embargo, continuamos a día de hoy sin valorar desde una auténtica modestia del que llegando el último, se cree en el derecho de posicionarse el primero.
Pinares exuberantes. Aguas transparentes. Pozas perfectas para un buen baño, incluyendo niños. Altísimas parameras como profundos barrancos. Amplísima variedad de insectos. Formidables pobladores del espacio verde. Majestuosas e insonoras sombras que arrastran torbellinos de lamentos. Tanta y tanta belleza, para que aparezcan dos granos en medio de nuestra vergüenza:
El albergue; quemado, destrozado, masa de escombros, abandonado. Y, el muy original MONUMENTO a la madera; un cajón metálico soportado por cuatro patas del mismo material, conocido con el pomposo nombre de “El Metro Cúbico”.
Desde aquí, podremos elegir entre visitar el parque cinegético El Hosquillo, con su museo de los horrores. Acercarnos hasta La Fuente De La Tía Perra, con su merendero junto al Escabas. O disfrutar de las curiosas y muy originales formaciones rocosas conocidas como Los Callejones. muy cerquita, Los Miradores; torca de impactante belleza.
Todos los destinos son accesibles para silla de ruedas, salvo alguno de los tramos de Los Callejones y algún trecho del camino de Los Miradores. Son igualmente accesibles todos ellos para personas con escasa movilidad.
Rutas 11, 12 y 13
"TEJADILLOS-EL HOSQUILLO-LAS MAJADAS-LA TÍA PERRA". A las puertas del Olimpo.
Ruta 11
“Tejadillos Las Majadas”.
Ruta lineal: 16 Km. 32 Km. ida y vuelta.
Índice de dificultad baja.
Pista forestal asfaltada. No hay arcén.
No hay fuentes. Llevar agua.
La sombra dependerá del trazado del recorrido; si bien, escasea.
Ruta 12
“Tejadillos-El Hosquillo”.
Ruta lineal: 15 Km.30 Km. ida y vuelta.
Índice de dificultad baja
Pista forestal asfaltada. No hay arcén.
Llevar agua. No hay fuentes.
La sombra dependerá del trazado de la pista; si bien, escasea.
Ruta 13
“Tejadillos-Fuente de La Tía Perra”.
Ruta lineal: 12 Km. 24 Km. ida y vuelta.
Índice de dificultad baja.
Pista forestal asfaltada. No hay arcén.
No hay fuentes. Llevar agua.
La sombra dependerá del trazado de la pista; si bien, escasea.
Comentario.
Vamos a introducirnos en uno de los más enigmáticos paisajes de los Montes de Cuenca. La vida, se muestra allí en todo su esplendor y fuerza.
Fauna y flora en perfecta simbiosis, siguen dedicándonos, “aún a pesar de los esfuerzos del (Hombre)”, lo mejor de su repertorio.
Sonidos y olores que nos transportarán a épocas primigenias y que excitan en lo más profundo de nuestro ser, instintos familiares.
Las experiencias y sensaciones son en todo momento tan gratificantes como posiblemente irrepetibles. De hecho, por ejemplo, el tránsito de vehículos es tan infrecuente que, la aparición de un coche o semejante, es equiparable a la de un jabalí.
Lo imprevisto puede ser peligroso de manera que, la cautela no está reñida con el disfrute de los sentidos.
DESCRIPCIÓN DEL ENTORNO
Antes de partir hacia la (nebulosa) “Madre Naturaleza” que a diferencia de -los socialmente correctos- con sus teoremas sobre la accesibilidad en las urbes; nos ofrece, un gratis total.
Cercano a la bifurcación y, en paralelo a la pista que nos orienta hacia “Las Majadas”, se desliza un arroyo cuyo nombre es “El Hocinillo”. El punto de encuentro con pared a la derecha, nos facilitará suficiente referencia para determinar el momento de cruzar al lado opuesto del camino y, de este modo, acercarnos a su orilla; atravesando una explanada en ligera cuesta abajo, tapizada de hierba y salpicada de grandes y frondosos pinos, no tardaremos demasiado en dar con él.
RESEÑA PERSONAL
“El amigo cuatro "patuno" puede gozar en el lugar de albedrío sin riesgos e incluso, satisfacer su curiosidad degustando frescas y sabrosas hierbecillas, olfateando plantas aromáticas o, rebozándose! en alguno de los excrementos que tanto proliferan por la zona. Son deposiciones de animales que gustan del mullido lecho. Preciso es decir que, los hay en número y tamaño realmente considerable.
Si se tratase de un (come mierdas), mejor ni soltarlo, a no ser que, haya total confianza en el (deja)”.
Es fascinante comprobar durante el tiempo de esparcimiento del perro, la metamorfosis originada al entrar en contacto anárquico y libertino con el medio. Si habláramos de un especimen embadurnado en heces de corzo, arrastrando un tronco de unos tres metros de largo por unos quince cm. de diámetro, practicando el submarinismo en busca de ¿No se sabe qué?, brincando cuan liebre poseída por el baile de San Bito, buscando en las corrientes etéreas sonidos y olores que tan solo él puede descifrar, ¿A qué mamífero nos estaríamos refiriendo?.
Las toallitas de bebé dan un excelente resultado para corregir ciertos desmadres y eliminan con relativa facilidad efluvios procedentes del guía poco gratificantes.
"LAS MAJADAS". ALUCINANTE
A la altura de la ruinosa figura del “Albergue De Tejadillos”, nos encontraremos con una bifurcación de pistas forestales asfaltadas dispuestas en forma de (letra T, en tinta). .
POSICIONANDO LA MARCHA.
En el sentido de las agujas del reloj:
A las 12; nos situamos enfrentados a “Las Majadas”. En pocos metros tendremos a golpe de bastón, pared por la derecha.
A las 3; sintonizamos con “La Dehesa” y, el monumento a la madera: “El Metro Cúbico”.
A las 4; el famélico rostro del Albergue.
A Las 6; el ramal en dirección “Vega Del Codorno”-(Río Cuervo”-“Tragacete”-(nacimiento del Jucar).
A las 9; en paralelo a la ruta, el cauce del arrollo “El Hocinillo”.
Adelante!!!
Evitaremos fácilmente equívocos, situándonos en el margen derecho de la pista que proviene del “Camping De Poyatos”.
No tardaremos en alcanzar la primera de las cuestas que nos aguardan.
Los riscos de variadas tonalidades y texturas, nos darán escolta, a tiro de bastón, hasta pocos kilómetros antes de llegar a Las Majadas.
A 1 Km. del inicio de la ruta, aparece por parte izquierda de la vía, una pista igualmente asfaltada que se dirige hacia la población de “Lagunillos”; ignorándola, seguimos de frente. En cualquier caso, los aventureros que a oscuras caminan, no habrán de ni tan siquiera de percatarse de su existencia en la subida a “Las majadas” pero, sí, es muy importante (descubrirla) en la bajada a “Tejadillos. Bien podríamos desviarnos irremediablemente hacia lo desconocido.
Por la izquierda "El Hocinillo", precioso arroyo con importante caudal; será perfecta referencia por ser muy audible el discurrir de su agua. A los 6 Km. Desaparece en la (audición). Lejos de ser un inconveniente, tomaremos este hecho como un acontecimiento referencial ya que, nos facilitará anticiparnos en el conocimiento en la proximidad al cruce con el ramal de la fuente de "La Tía Perra", situado a 8 Km. de “Tejadillos”.
Después de varias horas de marcheta, alcanzaremos el primero de nuestros objetivos: el cruce formado por la pista principal con el ramal, en margen derecho, de “La Fuente De La Tía Perra”. Son merenderos bien estructurados con buena agua y mucha sombra. Se sitúa a unos 4 Km. del inicio del ramal.
RESEÑA PERSONAL.
Habiendo perdido la buenísima referencia que nos ofrecía el arroyuelo, se planteaban importantes incógnitas:
¿Cómo saber que vamos en dirección adecuada?
¿Y si en lugar de seguir hacia “Las Majadas”, penetramos por el ramal sin saberlo y aparecemos en los merenderos de La “Tía Perra”?
“El Sanedrín”: (reunión de amigos al amor de un buen café); se decantó en la reunión al efecto, por la de continuar como si tal cosa por nuestra pista principal hasta alcanzar un falso llano y seguir lo más recto posible, trabajando en arco el bastón. Si con todo y con ello, tomábamos el ramal, posiblemente captaríamos la repentina cuesta al arranque del asfaltado camino.
Efectivamente!!! La cuesta sorpresa, apareció!.
Fin de la reseña personal.
A 1 Km. del cruce anterior, Localizamos otro ramal situado en margen izquierdo y que, lleva al “Parque Cinegético El Hosquillo”.
Paulatinamente iremos percatándonos de la ampliación del espacio boscoso por la derecha al ir desapareciendo, la hasta ahora referencia de paredes y matorral.
Nos encontramos inmersos en “El Parque Natural De Las Majadas”. Relentizando el paso y evitando en lo posible ruidos innecesarios como golpes bruscos con el bastón, tendremos la posibilidad de gozar de alguna inolvidable visión o, efecto sonoro.
Nota.
El “Camping” de la población, no es posible localizarlo sin apoyo visual. Se sitúa a 200 metros “Dehesa” adentro y, a 3 Km. antes del pueblo.
Fin de la nota.
Sin más objeciones referenciales, el asalto final se antoja próximo.
Hola! Majadas!
SIN PALABRAS
En plena serranía conquense, se nos agasaja con lugares de belleza incomparable como, Los “Callejones” y los cortados calizos que contemplamos en “Los Miradores”. Donde anidan multitud de aves prodigiosas como el buitre leonado, el halcón peregrino, el águila real, etcétera, y cubiertos de pino laricio.
”Los Callejones”, se encuentran a 3 Km. de la población y, “Los Miradores” a 1,5 Km. de éstos.
LOS CALLEJONES
La formación cárstica de Los Callejones, está compuesta de formas caprichosas que asemejan: puentes, arcos, pasillos, pobladores de piedra, puertas, plazas, monolitos... En una palabra, una especie de ciudad encantada en medio de la sierra conquense.
“Los Callejones” se formaron por la erosión diferencial de las calizas, trabajadas por el viento y el agua de lluvia, que disuelve el terreno de forma desigual dependiendo de su dureza.
En el tramo superior son silíceas y resistentes mientras las del tramo inferior son más puras (sin arcilla, sílice o magnesia).
LOS MIRADORES
Para llegar hasta “Los miradores”, podremos discurrir por una pista en tierra y, en buenas condiciones para silla de ruedas, que arranca junto a “Los Callejones”. Se encuentra bien señalizado por carteles pero, no es posible su demarcación sin apoyo visual.
Al finalizar la pista de tierra los cortados aparecen bruscamente por lo cuál, aventurarnos en solitario, camino adentro, sin conocer bien la zona, puede conllevar muy peligrosas experiencias.
El profundísimo (coso) tiene forma de olla. El gran silencio que aquí reposa, cambia de tanto en cuanto, a capricho de los habitantes boscosos que lo frecuentan.
Nota.
Recibir una buena tormenta de verano, sentados junto a los cortados precipicios, puede ser sin lugar a duda, uno de los efectos sonoros más espectaculares de nuestra vida.
Fin de la nota.
Pensamientos de un bastón.
Dejamos la población atrás con la sensación de haber pasado por (el mundo perdido). A unos cuantos kilómetros, aguardaba otra maravilla de la comarca que, al igual que lo vivido, no sería posible retraerse ni ignorarlo, si no que, dejaría indeleble huella en el Alma como en la suela de nuestras botas: “EL HOSQUILLO”.
"PARQUE CINEGÉTICO EL HOSQUILLO". ¿FASCINANTE?
Partiendo desde el pueblo de “Las majadas”, vamos manteniendo el control en todo momento del margen derecho de la calzada.
“Alargando en lo posible el tiempo y disminuyendo en lo indecible el paso, iremos saboreando la expedición como quien sabe de las grandezas del conocimiento universal pero sin ansias ni pretensiones grandilocuentes a las que estamos tan acostumbrados”.
El sinuoso trazado nos precipitará hacia el espacio donde él, era el príncipe: el lobo.
Y ellos, sus majestades: los osos.
Cuando finaliza la pista de manera brusca, nos iremos deslizando por una ligera capa de gravilla y, a pocos metros y al frente, toparemos con la enorme puerta del “Olimpo”.
Momento foto.
En pleno corazón de la Serranía Alta de Cuenca, se sitúa "El Hosquillo", encajonado valle de gran belleza donde encuentran cobijo numerosas especies de nuestra fauna.
Este espacio fue creado el 22 de Octubre de 1.964 como Parque Cinegético Experimental, siendo su función principal, la de actuar como granja cinegética para repoblar acotados de caza con especies como: el ciervo, gamo, cabra montesa, corzo, muflón y jabalí.
A partir del 1 de Julio de 1.996 pasó a depender de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
El nombre de "El Hosquillo", se debe a su orografía hosca y de difícil acceso, cubierta por una densa vegetación.
Sobre una extensión de 910 hectáreas, de tres montes de Utilidad pública, se encuentran representados diferentes ecosistemas:
Desde los altos riscos que cierran el valle y donde anidan importantes especies de aves rapaces protegidas: Águila Real, Halcón Peregrino, Buitre Leonado, Búho Real..., etc. Hasta el abundante pinar tan frecuente de la Serranía, o los ríos “Escabas y de las Truchas”, donde habita una variada fauna rupícola entre la que se puede destacar, La Trucha Común y La Nutria.
Si bien ”El Hosquillo" es conocido principalmente por la fauna que alberga, cabe destacar asimismo, una densa vegetación, dominada en su mayor parte por el pino albar (Pinus sylvestris) y pino negral (Pinus nigra). En menor medida por el quejigo (Quercus faginea). En el sotobosque abunda el boj o "buje" (Buxus sempervirens), acompañado por la aliaga (Genista scorpius).
En los lugares más umbrosos aparece el tejo (Taxus baccata) y el acebo (llex aquifolium), y en las proximidades de los cauces fluviales el sauce (Salix sp.), chopo (Populus alba), avellano (Corylus avellana), etc, destacando un pequeño grupo de álamo temblón (Populus trémula) en “El Rincón Del Buitre".
Además del estudio, manejo y reproducción en semilibertad de especies cinegéticas, el Parque ofrece un inmejorable marco natural para la realización de actividades de Educación Ambiental, para lo cual, cuenta con un pabellón de caza y con varios recintos de diferentes dimensiones donde pueden observarse: lobos, zorros, gatos monteses, jabalíes...En el paraje más privilegiado del "El Hosquillo": El Rincón Del Buitre, pueden observarse con un poco de suerte, los osos que allí habitan. El espacio se encuentra cercado de forma natural por impresionantes paredes calizas y, artificialmente, por un cerramiento metálico a prueba de osos.
Lo que sí observaremos con sólo levantar la vista al cielo, será la silueta de los buitres leonados que allí anidan.
A los cuatro años de su inauguración se llevó a cabo la primera suelta de gamos y corzos. Al año siguiente llegaron los primeros osos procedentes desde Hamburgo, especie pacífica alojada en un remanso del parque cerca de las Fuentes del río Escabas y sin enemigos naturales.
En 1970 comienzan experiencias con muflones, parientes de las cabras con enormes cornamentas retorcidas, procedentes de la sierra de Cazorla, la cabra hispánica y el jabalí junto con especies de la Serranía.
En el año 1973; cerca de un millar de ejemplares, entre gamos, ciervos, mufones, jabalíes, lobos, corzos, osos y cabras hispánicas viven en régimen de completa libertad, solo algunos son sometidos a la observación de expertos en parcelas de 6 a 40 hectáreas.
Posicionando la marcha:
A la espalda; la puerta del Parque.
A la derecha; camino ancho y bien delimitado en ligera subida (tierrecilla y algo de gravilla), por el que podemos encontrar “El Mirador Del Reloj”, situado a unos 200 metros, en margen derecho.
A la izquierda; la enorme torreta de vigilancia de inequívoco color granate.
Al frente; gravilla y unos metros más allá, la pista.
Adelante! Adelante!
El retorno a “Tejadillos” no presenta desde aquí ningún imprevisto referencial. Tan solo, hay que mantener la paralela con margen derecho de la pista.
Si tenemos presente las referencias posicionales que fuimos tomando en la subida y hasta alcanzar El Parque Cinegético, como el sonido cercano del arroyo, tocones de piedra, quitamiedos metálicos,... No deberíamos sufrir alteraciones de mención en la bajada; salvo, por la posible confusión a la que nos puede derivar, ya cerca de “Tejadillos”, el ramal en margen derecho de la bajada y que conduce a la población de “Lagunillos”. Tenemos a nuestro favor, el poder reconocer el posible equívoco si se establece el hecho (audible) de cuando estuviéramos cruzando por el puente que salva el arroyo “El Hocinillo”. Y de este modo, retornar a la vía principal.
Una vez desaparezca en margen izquierdo de la ruta, la referencial pared de roca, inmediatamente nos echaremos encima de “La Dehesa De Tejadillos”.
Si nuestro propósito es el de continuar hasta Poyatos, habremos de tomar posesión del margen izquierdo del asfaltado camino en cuanto la referencia mencionada, se disipe. De otro modo, comenzaríamos a tomar altura en dirección a “Vega Del Codorno”. Si así sucediera, encontraremos enseguida y a unos 150 metros, los arcos formados por la excavación en un picacho formando un pequeño túnel de unos 20 metros. Teniendo por tanto, que retornar, por margen izquierdo, sobre nuestros pasos, hasta recuperar de nuevo la toma de contacto con roca en el perfil derecho de la vía.
Una vez más y, van unas cuantas, contemplamos la incomparable magnificencia con su buena dosis de generosidad, de los recursos absolutamente naturales que nos ofrece el monte como gratis total. Sin embargo, continuamos a día de hoy sin valorar desde una auténtica modestia del que llegando el último, se cree en el derecho de posicionarse el primero.
Pinares exuberantes. Aguas transparentes. Pozas perfectas para un buen baño, incluyendo niños. Altísimas parameras como profundos barrancos. Amplísima variedad de insectos. Formidables pobladores del espacio verde. Majestuosas e insonoras sombras que arrastran torbellinos de lamentos. Tanta y tanta belleza, para que aparezcan dos granos en medio de nuestra vergüenza:
El albergue; quemado, destrozado, masa de escombros, abandonado. Y, el muy original MONUMENTO a la madera; un cajón metálico soportado por cuatro patas del mismo material, conocido con el pomposo nombre de “El Metro Cúbico”.
Desde aquí, podremos elegir entre visitar el parque cinegético El Hosquillo, con su museo de los horrores. Acercarnos hasta La Fuente De La Tía Perra, con su merendero junto al Escabas. O disfrutar de las curiosas y muy originales formaciones rocosas conocidas como Los Callejones. muy cerquita, Los Miradores; torca de impactante belleza.
Todos los destinos son accesibles para silla de ruedas, salvo alguno de los tramos de Los Callejones y algún trecho del camino de Los Miradores. Son igualmente accesibles todos ellos para personas con escasa movilidad.
Rutas 11, 12 y 13
"TEJADILLOS-EL HOSQUILLO-LAS MAJADAS-LA TÍA PERRA". A las puertas del Olimpo.
Ruta 11
“Tejadillos Las Majadas”.
Ruta lineal: 16 Km. 32 Km. ida y vuelta.
Índice de dificultad baja.
Pista forestal asfaltada. No hay arcén.
No hay fuentes. Llevar agua.
La sombra dependerá del trazado del recorrido; si bien, escasea.
Ruta 12
“Tejadillos-El Hosquillo”.
Ruta lineal: 15 Km.30 Km. ida y vuelta.
Índice de dificultad baja
Pista forestal asfaltada. No hay arcén.
Llevar agua. No hay fuentes.
La sombra dependerá del trazado de la pista; si bien, escasea.
Ruta 13
“Tejadillos-Fuente de La Tía Perra”.
Ruta lineal: 12 Km. 24 Km. ida y vuelta.
Índice de dificultad baja.
Pista forestal asfaltada. No hay arcén.
No hay fuentes. Llevar agua.
La sombra dependerá del trazado de la pista; si bien, escasea.
Comentario.
Vamos a introducirnos en uno de los más enigmáticos paisajes de los Montes de Cuenca. La vida, se muestra allí en todo su esplendor y fuerza.
Fauna y flora en perfecta simbiosis, siguen dedicándonos, “aún a pesar de los esfuerzos del (Hombre)”, lo mejor de su repertorio.
Sonidos y olores que nos transportarán a épocas primigenias y que excitan en lo más profundo de nuestro ser, instintos familiares.
Las experiencias y sensaciones son en todo momento tan gratificantes como posiblemente irrepetibles. De hecho, por ejemplo, el tránsito de vehículos es tan infrecuente que, la aparición de un coche o semejante, es equiparable a la de un jabalí.
Lo imprevisto puede ser peligroso de manera que, la cautela no está reñida con el disfrute de los sentidos.
DESCRIPCIÓN DEL ENTORNO
Antes de partir hacia la (nebulosa) “Madre Naturaleza” que a diferencia de -los socialmente correctos- con sus teoremas sobre la accesibilidad en las urbes; nos ofrece, un gratis total.
Cercano a la bifurcación y, en paralelo a la pista que nos orienta hacia “Las Majadas”, se desliza un arroyo cuyo nombre es “El Hocinillo”. El punto de encuentro con pared a la derecha, nos facilitará suficiente referencia para determinar el momento de cruzar al lado opuesto del camino y, de este modo, acercarnos a su orilla; atravesando una explanada en ligera cuesta abajo, tapizada de hierba y salpicada de grandes y frondosos pinos, no tardaremos demasiado en dar con él.
RESEÑA PERSONAL
“El amigo cuatro "patuno" puede gozar en el lugar de albedrío sin riesgos e incluso, satisfacer su curiosidad degustando frescas y sabrosas hierbecillas, olfateando plantas aromáticas o, rebozándose! en alguno de los excrementos que tanto proliferan por la zona. Son deposiciones de animales que gustan del mullido lecho. Preciso es decir que, los hay en número y tamaño realmente considerable.
Si se tratase de un (come mierdas), mejor ni soltarlo, a no ser que, haya total confianza en el (deja)”.
Es fascinante comprobar durante el tiempo de esparcimiento del perro, la metamorfosis originada al entrar en contacto anárquico y libertino con el medio. Si habláramos de un especimen embadurnado en heces de corzo, arrastrando un tronco de unos tres metros de largo por unos quince cm. de diámetro, practicando el submarinismo en busca de ¿No se sabe qué?, brincando cuan liebre poseída por el baile de San Bito, buscando en las corrientes etéreas sonidos y olores que tan solo él puede descifrar, ¿A qué mamífero nos estaríamos refiriendo?.
Las toallitas de bebé dan un excelente resultado para corregir ciertos desmadres y eliminan con relativa facilidad efluvios procedentes del guía poco gratificantes.
"LAS MAJADAS". ALUCINANTE
A la altura de la ruinosa figura del “Albergue De Tejadillos”, nos encontraremos con una bifurcación de pistas forestales asfaltadas dispuestas en forma de (letra T, en tinta). .
POSICIONANDO LA MARCHA.
En el sentido de las agujas del reloj:
A las 12; nos situamos enfrentados a “Las Majadas”. En pocos metros tendremos a golpe de bastón, pared por la derecha.
A las 3; sintonizamos con “La Dehesa” y, el monumento a la madera: “El Metro Cúbico”.
A las 4; el famélico rostro del Albergue.
A Las 6; el ramal en dirección “Vega Del Codorno”-(Río Cuervo”-“Tragacete”-(nacimiento del Jucar).
A las 9; en paralelo a la ruta, el cauce del arrollo “El Hocinillo”.
Adelante!!!
Evitaremos fácilmente equívocos, situándonos en el margen derecho de la pista que proviene del “Camping De Poyatos”.
No tardaremos en alcanzar la primera de las cuestas que nos aguardan.
Los riscos de variadas tonalidades y texturas, nos darán escolta, a tiro de bastón, hasta pocos kilómetros antes de llegar a Las Majadas.
A 1 Km. del inicio de la ruta, aparece por parte izquierda de la vía, una pista igualmente asfaltada que se dirige hacia la población de “Lagunillos”; ignorándola, seguimos de frente. En cualquier caso, los aventureros que a oscuras caminan, no habrán de ni tan siquiera de percatarse de su existencia en la subida a “Las majadas” pero, sí, es muy importante (descubrirla) en la bajada a “Tejadillos. Bien podríamos desviarnos irremediablemente hacia lo desconocido.
Por la izquierda "El Hocinillo", precioso arroyo con importante caudal; será perfecta referencia por ser muy audible el discurrir de su agua. A los 6 Km. Desaparece en la (audición). Lejos de ser un inconveniente, tomaremos este hecho como un acontecimiento referencial ya que, nos facilitará anticiparnos en el conocimiento en la proximidad al cruce con el ramal de la fuente de "La Tía Perra", situado a 8 Km. de “Tejadillos”.
Después de varias horas de marcheta, alcanzaremos el primero de nuestros objetivos: el cruce formado por la pista principal con el ramal, en margen derecho, de “La Fuente De La Tía Perra”. Son merenderos bien estructurados con buena agua y mucha sombra. Se sitúa a unos 4 Km. del inicio del ramal.
RESEÑA PERSONAL.
Habiendo perdido la buenísima referencia que nos ofrecía el arroyuelo, se planteaban importantes incógnitas:
¿Cómo saber que vamos en dirección adecuada?
¿Y si en lugar de seguir hacia “Las Majadas”, penetramos por el ramal sin saberlo y aparecemos en los merenderos de La “Tía Perra”?
“El Sanedrín”: (reunión de amigos al amor de un buen café); se decantó en la reunión al efecto, por la de continuar como si tal cosa por nuestra pista principal hasta alcanzar un falso llano y seguir lo más recto posible, trabajando en arco el bastón. Si con todo y con ello, tomábamos el ramal, posiblemente captaríamos la repentina cuesta al arranque del asfaltado camino.
Efectivamente!!! La cuesta sorpresa, apareció!.
Fin de la reseña personal.
A 1 Km. del cruce anterior, Localizamos otro ramal situado en margen izquierdo y que, lleva al “Parque Cinegético El Hosquillo”.
Paulatinamente iremos percatándonos de la ampliación del espacio boscoso por la derecha al ir desapareciendo, la hasta ahora referencia de paredes y matorral.
Nos encontramos inmersos en “El Parque Natural De Las Majadas”. Relentizando el paso y evitando en lo posible ruidos innecesarios como golpes bruscos con el bastón, tendremos la posibilidad de gozar de alguna inolvidable visión o, efecto sonoro.
Nota.
El “Camping” de la población, no es posible localizarlo sin apoyo visual. Se sitúa a 200 metros “Dehesa” adentro y, a 3 Km. antes del pueblo.
Fin de la nota.
Sin más objeciones referenciales, el asalto final se antoja próximo.
Hola! Majadas!
SIN PALABRAS
En plena serranía conquense, se nos agasaja con lugares de belleza incomparable como, Los “Callejones” y los cortados calizos que contemplamos en “Los Miradores”. Donde anidan multitud de aves prodigiosas como el buitre leonado, el halcón peregrino, el águila real, etcétera, y cubiertos de pino laricio.
”Los Callejones”, se encuentran a 3 Km. de la población y, “Los Miradores” a 1,5 Km. de éstos.
LOS CALLEJONES
La formación cárstica de Los Callejones, está compuesta de formas caprichosas que asemejan: puentes, arcos, pasillos, pobladores de piedra, puertas, plazas, monolitos... En una palabra, una especie de ciudad encantada en medio de la sierra conquense.
“Los Callejones” se formaron por la erosión diferencial de las calizas, trabajadas por el viento y el agua de lluvia, que disuelve el terreno de forma desigual dependiendo de su dureza.
En el tramo superior son silíceas y resistentes mientras las del tramo inferior son más puras (sin arcilla, sílice o magnesia).
LOS MIRADORES
Para llegar hasta “Los miradores”, podremos discurrir por una pista en tierra y, en buenas condiciones para silla de ruedas, que arranca junto a “Los Callejones”. Se encuentra bien señalizado por carteles pero, no es posible su demarcación sin apoyo visual.
Al finalizar la pista de tierra los cortados aparecen bruscamente por lo cuál, aventurarnos en solitario, camino adentro, sin conocer bien la zona, puede conllevar muy peligrosas experiencias.
El profundísimo (coso) tiene forma de olla. El gran silencio que aquí reposa, cambia de tanto en cuanto, a capricho de los habitantes boscosos que lo frecuentan.
Nota.
Recibir una buena tormenta de verano, sentados junto a los cortados precipicios, puede ser sin lugar a duda, uno de los efectos sonoros más espectaculares de nuestra vida.
Fin de la nota.
Pensamientos de un bastón.
Dejamos la población atrás con la sensación de haber pasado por (el mundo perdido). A unos cuantos kilómetros, aguardaba otra maravilla de la comarca que, al igual que lo vivido, no sería posible retraerse ni ignorarlo, si no que, dejaría indeleble huella en el Alma como en la suela de nuestras botas: “EL HOSQUILLO”.
"PARQUE CINEGÉTICO EL HOSQUILLO". ¿FASCINANTE?
Partiendo desde el pueblo de “Las majadas”, vamos manteniendo el control en todo momento del margen derecho de la calzada.
“Alargando en lo posible el tiempo y disminuyendo en lo indecible el paso, iremos saboreando la expedición como quien sabe de las grandezas del conocimiento universal pero sin ansias ni pretensiones grandilocuentes a las que estamos tan acostumbrados”.
El sinuoso trazado nos precipitará hacia el espacio donde él, era el príncipe: el lobo.
Y ellos, sus majestades: los osos.
Cuando finaliza la pista de manera brusca, nos iremos deslizando por una ligera capa de gravilla y, a pocos metros y al frente, toparemos con la enorme puerta del “Olimpo”.
Momento foto.
En pleno corazón de la Serranía Alta de Cuenca, se sitúa "El Hosquillo", encajonado valle de gran belleza donde encuentran cobijo numerosas especies de nuestra fauna.
Este espacio fue creado el 22 de Octubre de 1.964 como Parque Cinegético Experimental, siendo su función principal, la de actuar como granja cinegética para repoblar acotados de caza con especies como: el ciervo, gamo, cabra montesa, corzo, muflón y jabalí.
A partir del 1 de Julio de 1.996 pasó a depender de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
El nombre de "El Hosquillo", se debe a su orografía hosca y de difícil acceso, cubierta por una densa vegetación.
Sobre una extensión de 910 hectáreas, de tres montes de Utilidad pública, se encuentran representados diferentes ecosistemas:
Desde los altos riscos que cierran el valle y donde anidan importantes especies de aves rapaces protegidas: Águila Real, Halcón Peregrino, Buitre Leonado, Búho Real..., etc. Hasta el abundante pinar tan frecuente de la Serranía, o los ríos “Escabas y de las Truchas”, donde habita una variada fauna rupícola entre la que se puede destacar, La Trucha Común y La Nutria.
Si bien ”El Hosquillo" es conocido principalmente por la fauna que alberga, cabe destacar asimismo, una densa vegetación, dominada en su mayor parte por el pino albar (Pinus sylvestris) y pino negral (Pinus nigra). En menor medida por el quejigo (Quercus faginea). En el sotobosque abunda el boj o "buje" (Buxus sempervirens), acompañado por la aliaga (Genista scorpius).
En los lugares más umbrosos aparece el tejo (Taxus baccata) y el acebo (llex aquifolium), y en las proximidades de los cauces fluviales el sauce (Salix sp.), chopo (Populus alba), avellano (Corylus avellana), etc, destacando un pequeño grupo de álamo temblón (Populus trémula) en “El Rincón Del Buitre".
Además del estudio, manejo y reproducción en semilibertad de especies cinegéticas, el Parque ofrece un inmejorable marco natural para la realización de actividades de Educación Ambiental, para lo cual, cuenta con un pabellón de caza y con varios recintos de diferentes dimensiones donde pueden observarse: lobos, zorros, gatos monteses, jabalíes...En el paraje más privilegiado del "El Hosquillo": El Rincón Del Buitre, pueden observarse con un poco de suerte, los osos que allí habitan. El espacio se encuentra cercado de forma natural por impresionantes paredes calizas y, artificialmente, por un cerramiento metálico a prueba de osos.
Lo que sí observaremos con sólo levantar la vista al cielo, será la silueta de los buitres leonados que allí anidan.
A los cuatro años de su inauguración se llevó a cabo la primera suelta de gamos y corzos. Al año siguiente llegaron los primeros osos procedentes desde Hamburgo, especie pacífica alojada en un remanso del parque cerca de las Fuentes del río Escabas y sin enemigos naturales.
En 1970 comienzan experiencias con muflones, parientes de las cabras con enormes cornamentas retorcidas, procedentes de la sierra de Cazorla, la cabra hispánica y el jabalí junto con especies de la Serranía.
En el año 1973; cerca de un millar de ejemplares, entre gamos, ciervos, mufones, jabalíes, lobos, corzos, osos y cabras hispánicas viven en régimen de completa libertad, solo algunos son sometidos a la observación de expertos en parcelas de 6 a 40 hectáreas.
Posicionando la marcha:
A la espalda; la puerta del Parque.
A la derecha; camino ancho y bien delimitado en ligera subida (tierrecilla y algo de gravilla), por el que podemos encontrar “El Mirador Del Reloj”, situado a unos 200 metros, en margen derecho.
A la izquierda; la enorme torreta de vigilancia de inequívoco color granate.
Al frente; gravilla y unos metros más allá, la pista.
Adelante! Adelante!
El retorno a “Tejadillos” no presenta desde aquí ningún imprevisto referencial. Tan solo, hay que mantener la paralela con margen derecho de la pista.
Si tenemos presente las referencias posicionales que fuimos tomando en la subida y hasta alcanzar El Parque Cinegético, como el sonido cercano del arroyo, tocones de piedra, quitamiedos metálicos,... No deberíamos sufrir alteraciones de mención en la bajada; salvo, por la posible confusión a la que nos puede derivar, ya cerca de “Tejadillos”, el ramal en margen derecho de la bajada y que conduce a la población de “Lagunillos”. Tenemos a nuestro favor, el poder reconocer el posible equívoco si se establece el hecho (audible) de cuando estuviéramos cruzando por el puente que salva el arroyo “El Hocinillo”. Y de este modo, retornar a la vía principal.
Una vez desaparezca en margen izquierdo de la ruta, la referencial pared de roca, inmediatamente nos echaremos encima de “La Dehesa De Tejadillos”.
Si nuestro propósito es el de continuar hasta Poyatos, habremos de tomar posesión del margen izquierdo del asfaltado camino en cuanto la referencia mencionada, se disipe. De otro modo, comenzaríamos a tomar altura en dirección a “Vega Del Codorno”. Si así sucediera, encontraremos enseguida y a unos 150 metros, los arcos formados por la excavación en un picacho formando un pequeño túnel de unos 20 metros. Teniendo por tanto, que retornar, por margen izquierdo, sobre nuestros pasos, hasta recuperar de nuevo la toma de contacto con roca en el perfil derecho de la vía.
Etiquetas:
Castilla La Mancha,
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España.
Sinopsis de: Ciegoaventura ruta 10; Cámping De La Serranía-Tejadillos. Circuito II
Será esta una ruta muy agradable de pasearla. El constante sonido de agua, corriendo, diluye tensiones y relaja ánimos tensos. El río Escabas, discurre por nuestra derecha, en todo momento.
Al tratarse de una pista forestal y no, carretera comarcal, el tránsito de vehículos es realmente escaso muy particularmente en los meses de otoño e invierno.
Rozamos el parque nacional de Las Majadas.
Ruta lineal: 12 km. 24 Km ida y vuelta.
Índice de dificultad baja.
Presenta algunas rampas aún así, es posible para silla de ruedas y senderistas de movilidad reducida.
Vía muy sinuosa sin arcén.
Llevar agua, no hay fuentes.
Buena sombra según que tramos.
El www.campingserrania.com; es accesible para silla de ruedas. Sin ser un espacio suficientemente adaptado al menos ofrece algunas ventajas respecto de los que lo rodean.
Está provisto de baño para discapacitados y rampas de acceso a los distintos niveles pues es conveniente mencionar que, se encuentra ubicado en terrazas. No alquilan caravanas, o te la llevas, o duermes en tienda de campaña que, desde luego, también la has de poner tu. El suelo es de césped y todas las parcelas tienen conexión a la red eléctrica. Sin embargo, nos castiga con escasa sombra.
Su restaurante está magníficamente bien llevado. La oferta gastronómica, tiene UNA BUENA RELACIÓN CALIDAD PRECIO. No dejéis de probar las migas y el chorizo de lorza; ¡No hay palabras!
Ruta 10
“CÁMPING SERRANÍA”-“TEJADILLOS”. Solos ante el peligro.
Índice de dificultad baja.
Ruta por pista forestal asfaltada, (no hay arcén).
Recorrido lineal: 12 Km. 24 Km ída y vuelta.
La sombra dependerá del trazado de la pista.
Para aquellos aventureros que no controlan a golpe de pupila, es conveniente que lleven agua. En Tejadillos hay fuentes pero, es tremendamente complicada su localización.
POSICIONAMIENTO EN LA MARCHA
A 3 Km. de Poyatos, viniendo de Fuertescusa, en el margen derecho de la carretera, arranca una pista forestal asfaltada que será, la que tomaremos.
Como referencia, esquina a la carretera y pista, se encuentra el camping de la población de Poyatos. Instalaciones que por cierto, gozan de un modesto pero gratificante restaurante en el que, disfrutaremos sin duda, de magníficas viandas típicas de la gastronomía serrana.
El tránsito de tráfico rodado es escasísimo, incluso en verano. Por ello, la percepción del senderista es de absoluta distancia con el mundo.
Hasta el albergue de Tejadillos, a 12 Km., el piso es suave con ligeros desniveles.
Por la derecha “el río Escavas” nos acompañará todo el trayecto. Desapareciendo muy poco antes de alcanzar “el albergue”. El cauce, gira bruscamente en busca de su origen en el parque natural cinegético “El Hosquillo”.
Podemos tropezar con vacas! en los dos primeros kilómetros.
Al cabo de una media hora, el prado quedará atrás dándonos paso por nuestra izquierda, a unas formaciones rocosas de verticales paredes en progresión (ascendente) que, desde aquí y hasta un par de Km. antes de alcanzar “Tejadillos”, delimitan el camino por ese lado.
RESEÑA PERSONAL
“Si no fuera por el paso de coches de pascuas a ramos, quizás una docena en varias horas, así como el centro vacacional para jovencitos hacia la mitad del recorrido, el contacto con personas humanas sería inexistente. Bueno, exceptuando a los extraordinarios chicos que cuidan del bosque que, como el fantasma de la ópera, aparecen cuando menos se les espera, aunque ¡Siempre son muy bien recibidos! "Los forestales y personal contratado temporalmente". Ellos, serán nuestra permanente garantía ante sustos imprevistos.”
EL CUERNO DE LA ABUNDANCIA
Enigmáticos olores producidos por multitud de plantas.
El aroma de los pinos.
El constante sonido de las aguas del río y arroyuelos trasladando Al Ánima, lo que el oído no comprende.
El parloteo de pajaritos.
El devenir de luces y sombras.
Fluidos que levitan en viaje sutil dejando tras de sí, fragancias tan solo detectadas por “el amigo” de gruesa picota.
La perorata de algún pajarraco ocasional que, allí se dejó caer como grajo en invierno volando raso carajo, conocido en ciencia como: “Langostun Domingueri”. Imponiendo a las bravas, expresiones gozosas de carácter gastronómico, acompasadas por rítmicos sonajeros de 150 vatios y cuatro alta voces. Desplacemos un tupido manto.
Las sensaciones y sentimientos, viajaron por nosotros, en su particular reto aventurero. Nos transportaron hasta los cuernos de La Luna, dejando relegado al mundo subterráneo del Fauno y oscuro como cojones de grillo, el estrés, las prisas y, el azote de "Metro De Madrid informa".
Fin de la reseña personal.
ENTRE POLVOS PICA-PICA
A unos 4 Km. del inicio, pasaremos por el puente más importante de la ruta. No por su majestuosidad, inexistente, si no porque cercano a él, se encuentra el originario paso. Se trata de un puentecito de piedra. Construido en El Alto Medievo, muy estrecho y sin barandillas, pero tranquilidad!, el viejo salta charcos quedará fuera de nuestro caminar.
Para el merecido descanso de aventurero y guía cuatro “patuno”, el aprendiz de carretera, nos irá ofreciendo en ambas direcciones, tocones. Son (asentamientos) de piedra, utilizados bien a modo de marcación kilométrica, bien, como quita miedos. A golpe de bastón, pueden ser fácilmente detectables pues, dejando arrastrar el palote como prolongación del brazo entre pista y terreno colindante, irían apareciendo con onomatopéyica exclamación: plas, plun, pon.
Por otra parte, semejante técnica, nos facilitará más y mejor información del entorno.
Alguno que otro de estos ecológicos asientos son el centro neurálgico de especies botánicas tan delicadas unas, como molestas otras, e insectos “picotazoánicos o roncheadores”. De manera que, la inspección previa a la sentada se hace más que necesaria.
Por otra parte avanzar unos metros, en ocasiones, puede conllevar muy felices consecuencias ya que tras un mini habitáculo, podemos localizar auténticas mansiones pétreas bajo la sombra de árboles y bordeadas de una fina manta de arena y lo que es también muy importante, alejadas a prudente distancia del posible y repentino tráfico rodado.
Atención: Intentar acceder al cauce del río es muy peligroso.
Nos separa de él, varios metros cuesta abajo, con distintos niveles de caída y toda clase de obstáculos.
A LA CUENTA LA VIEJA
Cuatro factores bien diferenciados nos ponen en situación de saber que, la distancia que resta hasta “Tejadillos” es de, entre 1 a 2 Km.:
I-
El río se irá alejando cada vez más de nosotros.
II-
Encontrarnos ante una fantástica dehesa a rebosar de pinos formidables, de suelo alfombrado por infinidad de plantitas como de una buena mata de hierba y una fina capa de arena suavísima.
¡Qué Gusto!.
III-
En el lugar, supuestos merenderos, supuestas fuentes, supuesto acceso directo y sin peligro al río.
Supuesto.
Supuesto.
Supuesto.
¿Para cuando la adaptación de señales de aproximación a estos exclusivos lugares de supuestos privilegiados?
IV-
Finalmente, las paredes de la izquierda desaparecen. (El hueco) se siente perfectamente. Se oye como se esparce el entorno aún a pesar del frondoso y tupido espacio boscoso.
La audición sobre el terreno es como, la de ir caminando por un estrecho pasillo por el que alcanzamos progresiva pero rápidamente salas cada vez más amplias.
Nota:
En los cursos de movilidad para ciegos, se enseña a diferenciar los espacios con obstáculos utilizando el oído para ello.
Lo que en el particular mundo de las personas ciegas se denomina como:
Marcar Distancias.
Manera de saber que hemos alcanzado Tejadillos:
I-
Si no es un problema para el expedicionario la captación de los espacios ocupados; bien, por estadios de aproximación a los objetos u objetivos. Bien, por ser ellos los que se mueven en dirección al caminante. No conseguirá sorprendernos a vista de murciélago, el encontronazo con un peculiar monumento a la madera. Se trata de una construcción en chapa en forma cuadrada, descansando sobre cuatro patas. ¿Su Nombre?:
“El Metro Cúbico”.
-Como dijo el afamado senderista Forrest Gump-: "Qué hacen los tontos si no tonterías".
-Ya se sabe que, en casa de herrero...-
II-
Al otro lado del honorífico manifiesto, se encuentra El Albergue. En ocasiones utilizado como centro referencial que no, para ser habitado, dado su estado ruinoso, por el retén de esos anónimos pero magníficos vigilantes de la vida verde que, patrullan por la comarca incansablemente.
III-
En el caso de no detectar el legajo maderero, no tardaríamos en perfilarnos por una cuesta arriba surgiendo ruido de arrollo a la izquierda: “El Hocinillo”, e imponentes y manifiestas paredes a la derecha.
Quiere decirse que, habríamos tomado el camino, en dirección a “Las Majadas”.
El paso a seguir sería, dar la vuelta pero sin abandonar el lado de la pista por el que veníamos. Caminar unos treinta minutos sin dejar de vigilar ese lateral y después, si es nuestro deseo, pasar al extremo opuesto con lo que, ya controlaríamos sin apuros el límite entre asfalto y tierra.
La razón de la estrategia en el giro, es porque de otro modo, nos adentraríamos por un ramal del camino forestal, aventurándonos hacia lo desconocido.
Posicionando.
El retorno no tendrá mayores inconvenientes que, el seguimiento del borde de la pista hasta la completa desaparición de la vertical referencia que ofrece la roca, situada ya, a la derecha. Dejando el río, a la izquierda.
LA SUERTE DEL MALETILLA
Localizar “El Camping De Poyatos”o, cruce de pista con carretera, sí que se puede antojar ciertamente complicado; a juzgar por la información adquirida sobre los devenires de ciertos animalitos voluminosos y astados a la caída de la tarde. ¡Vive Dios!.
Circunstancias que lo harían complicado:
I-
Vacas tumbadas en medio del camino.
II-
El “perrotón” que las cuida.
III-
Muralla impenetrable formada por vacas.
IV-
Híbridos infanzones mezcla de humanos y vacas procedentes del Camping que, a la pregunta: ¿Cuanto falta para...? responden con insistencia de precoces “cornamentados”: Muuu.
V-
”Biciclistas” que, ni fre-e-nan, ni aceptan autoestopistas.
VI-
El semental enamorado de la Luna porque lo que es a las vacas ni fú ni fá, pero que, ¿No sé no sé? Con qué intenciones se aproxima al churri guía o ¿Es a nosotros?.
VII-
Coches, motos, camiones que surgen del lado oscuro de la nada.
VIII-
Vacas!
IX-
El señor con boina y cayado en ristre que acosa al guía cuan fiera peligrosa.
X-
Más vacas!
"Joder qué estrés!"
XI-
El río que nos había acompañado ladera abajo desaparece.
XII-
Toneladas de mierda de vaca!
XIII-
Por otra parte, si no abandonamos el margen derecho de la vía, es hecho probable y contrastado de seguir caminando hasta Poyatos: 3 Km. más allá. Pues el cruce con la carretera no se advierte.
Circunstancias que lo facilitan:
SOLO UNA. El ruido producido por los pobladores de las instalaciones. Pero ojo, podríamos estar rodeando el asentamiento campero sin percatarnos de que hemos tomado rumbo ya, por carretera, en dirección a Fuertescusa. Paciencia y atención a voces e insistir en caso necesario en captar la atención.
DANDO LA VUELTA AL RUEDO
Al fin en la terracita del restaurante, una ración de migas y una jarra de cerveza muy fría, aliviarán con toda seguridad, ansiedades de última hora como el más que probable cansancio acumulado
Al tratarse de una pista forestal y no, carretera comarcal, el tránsito de vehículos es realmente escaso muy particularmente en los meses de otoño e invierno.
Rozamos el parque nacional de Las Majadas.
Ruta lineal: 12 km. 24 Km ida y vuelta.
Índice de dificultad baja.
Presenta algunas rampas aún así, es posible para silla de ruedas y senderistas de movilidad reducida.
Vía muy sinuosa sin arcén.
Llevar agua, no hay fuentes.
Buena sombra según que tramos.
El www.campingserrania.com; es accesible para silla de ruedas. Sin ser un espacio suficientemente adaptado al menos ofrece algunas ventajas respecto de los que lo rodean.
Está provisto de baño para discapacitados y rampas de acceso a los distintos niveles pues es conveniente mencionar que, se encuentra ubicado en terrazas. No alquilan caravanas, o te la llevas, o duermes en tienda de campaña que, desde luego, también la has de poner tu. El suelo es de césped y todas las parcelas tienen conexión a la red eléctrica. Sin embargo, nos castiga con escasa sombra.
Su restaurante está magníficamente bien llevado. La oferta gastronómica, tiene UNA BUENA RELACIÓN CALIDAD PRECIO. No dejéis de probar las migas y el chorizo de lorza; ¡No hay palabras!
Ruta 10
“CÁMPING SERRANÍA”-“TEJADILLOS”. Solos ante el peligro.
Índice de dificultad baja.
Ruta por pista forestal asfaltada, (no hay arcén).
Recorrido lineal: 12 Km. 24 Km ída y vuelta.
La sombra dependerá del trazado de la pista.
Para aquellos aventureros que no controlan a golpe de pupila, es conveniente que lleven agua. En Tejadillos hay fuentes pero, es tremendamente complicada su localización.
POSICIONAMIENTO EN LA MARCHA
A 3 Km. de Poyatos, viniendo de Fuertescusa, en el margen derecho de la carretera, arranca una pista forestal asfaltada que será, la que tomaremos.
Como referencia, esquina a la carretera y pista, se encuentra el camping de la población de Poyatos. Instalaciones que por cierto, gozan de un modesto pero gratificante restaurante en el que, disfrutaremos sin duda, de magníficas viandas típicas de la gastronomía serrana.
El tránsito de tráfico rodado es escasísimo, incluso en verano. Por ello, la percepción del senderista es de absoluta distancia con el mundo.
Hasta el albergue de Tejadillos, a 12 Km., el piso es suave con ligeros desniveles.
Por la derecha “el río Escavas” nos acompañará todo el trayecto. Desapareciendo muy poco antes de alcanzar “el albergue”. El cauce, gira bruscamente en busca de su origen en el parque natural cinegético “El Hosquillo”.
Podemos tropezar con vacas! en los dos primeros kilómetros.
Al cabo de una media hora, el prado quedará atrás dándonos paso por nuestra izquierda, a unas formaciones rocosas de verticales paredes en progresión (ascendente) que, desde aquí y hasta un par de Km. antes de alcanzar “Tejadillos”, delimitan el camino por ese lado.
RESEÑA PERSONAL
“Si no fuera por el paso de coches de pascuas a ramos, quizás una docena en varias horas, así como el centro vacacional para jovencitos hacia la mitad del recorrido, el contacto con personas humanas sería inexistente. Bueno, exceptuando a los extraordinarios chicos que cuidan del bosque que, como el fantasma de la ópera, aparecen cuando menos se les espera, aunque ¡Siempre son muy bien recibidos! "Los forestales y personal contratado temporalmente". Ellos, serán nuestra permanente garantía ante sustos imprevistos.”
EL CUERNO DE LA ABUNDANCIA
Enigmáticos olores producidos por multitud de plantas.
El aroma de los pinos.
El constante sonido de las aguas del río y arroyuelos trasladando Al Ánima, lo que el oído no comprende.
El parloteo de pajaritos.
El devenir de luces y sombras.
Fluidos que levitan en viaje sutil dejando tras de sí, fragancias tan solo detectadas por “el amigo” de gruesa picota.
La perorata de algún pajarraco ocasional que, allí se dejó caer como grajo en invierno volando raso carajo, conocido en ciencia como: “Langostun Domingueri”. Imponiendo a las bravas, expresiones gozosas de carácter gastronómico, acompasadas por rítmicos sonajeros de 150 vatios y cuatro alta voces. Desplacemos un tupido manto.
Las sensaciones y sentimientos, viajaron por nosotros, en su particular reto aventurero. Nos transportaron hasta los cuernos de La Luna, dejando relegado al mundo subterráneo del Fauno y oscuro como cojones de grillo, el estrés, las prisas y, el azote de "Metro De Madrid informa".
Fin de la reseña personal.
ENTRE POLVOS PICA-PICA
A unos 4 Km. del inicio, pasaremos por el puente más importante de la ruta. No por su majestuosidad, inexistente, si no porque cercano a él, se encuentra el originario paso. Se trata de un puentecito de piedra. Construido en El Alto Medievo, muy estrecho y sin barandillas, pero tranquilidad!, el viejo salta charcos quedará fuera de nuestro caminar.
Para el merecido descanso de aventurero y guía cuatro “patuno”, el aprendiz de carretera, nos irá ofreciendo en ambas direcciones, tocones. Son (asentamientos) de piedra, utilizados bien a modo de marcación kilométrica, bien, como quita miedos. A golpe de bastón, pueden ser fácilmente detectables pues, dejando arrastrar el palote como prolongación del brazo entre pista y terreno colindante, irían apareciendo con onomatopéyica exclamación: plas, plun, pon.
Por otra parte, semejante técnica, nos facilitará más y mejor información del entorno.
Alguno que otro de estos ecológicos asientos son el centro neurálgico de especies botánicas tan delicadas unas, como molestas otras, e insectos “picotazoánicos o roncheadores”. De manera que, la inspección previa a la sentada se hace más que necesaria.
Por otra parte avanzar unos metros, en ocasiones, puede conllevar muy felices consecuencias ya que tras un mini habitáculo, podemos localizar auténticas mansiones pétreas bajo la sombra de árboles y bordeadas de una fina manta de arena y lo que es también muy importante, alejadas a prudente distancia del posible y repentino tráfico rodado.
Atención: Intentar acceder al cauce del río es muy peligroso.
Nos separa de él, varios metros cuesta abajo, con distintos niveles de caída y toda clase de obstáculos.
A LA CUENTA LA VIEJA
Cuatro factores bien diferenciados nos ponen en situación de saber que, la distancia que resta hasta “Tejadillos” es de, entre 1 a 2 Km.:
I-
El río se irá alejando cada vez más de nosotros.
II-
Encontrarnos ante una fantástica dehesa a rebosar de pinos formidables, de suelo alfombrado por infinidad de plantitas como de una buena mata de hierba y una fina capa de arena suavísima.
¡Qué Gusto!.
III-
En el lugar, supuestos merenderos, supuestas fuentes, supuesto acceso directo y sin peligro al río.
Supuesto.
Supuesto.
Supuesto.
¿Para cuando la adaptación de señales de aproximación a estos exclusivos lugares de supuestos privilegiados?
IV-
Finalmente, las paredes de la izquierda desaparecen. (El hueco) se siente perfectamente. Se oye como se esparce el entorno aún a pesar del frondoso y tupido espacio boscoso.
La audición sobre el terreno es como, la de ir caminando por un estrecho pasillo por el que alcanzamos progresiva pero rápidamente salas cada vez más amplias.
Nota:
En los cursos de movilidad para ciegos, se enseña a diferenciar los espacios con obstáculos utilizando el oído para ello.
Lo que en el particular mundo de las personas ciegas se denomina como:
Marcar Distancias.
Manera de saber que hemos alcanzado Tejadillos:
I-
Si no es un problema para el expedicionario la captación de los espacios ocupados; bien, por estadios de aproximación a los objetos u objetivos. Bien, por ser ellos los que se mueven en dirección al caminante. No conseguirá sorprendernos a vista de murciélago, el encontronazo con un peculiar monumento a la madera. Se trata de una construcción en chapa en forma cuadrada, descansando sobre cuatro patas. ¿Su Nombre?:
“El Metro Cúbico”.
-Como dijo el afamado senderista Forrest Gump-: "Qué hacen los tontos si no tonterías".
-Ya se sabe que, en casa de herrero...-
II-
Al otro lado del honorífico manifiesto, se encuentra El Albergue. En ocasiones utilizado como centro referencial que no, para ser habitado, dado su estado ruinoso, por el retén de esos anónimos pero magníficos vigilantes de la vida verde que, patrullan por la comarca incansablemente.
III-
En el caso de no detectar el legajo maderero, no tardaríamos en perfilarnos por una cuesta arriba surgiendo ruido de arrollo a la izquierda: “El Hocinillo”, e imponentes y manifiestas paredes a la derecha.
Quiere decirse que, habríamos tomado el camino, en dirección a “Las Majadas”.
El paso a seguir sería, dar la vuelta pero sin abandonar el lado de la pista por el que veníamos. Caminar unos treinta minutos sin dejar de vigilar ese lateral y después, si es nuestro deseo, pasar al extremo opuesto con lo que, ya controlaríamos sin apuros el límite entre asfalto y tierra.
La razón de la estrategia en el giro, es porque de otro modo, nos adentraríamos por un ramal del camino forestal, aventurándonos hacia lo desconocido.
Posicionando.
El retorno no tendrá mayores inconvenientes que, el seguimiento del borde de la pista hasta la completa desaparición de la vertical referencia que ofrece la roca, situada ya, a la derecha. Dejando el río, a la izquierda.
LA SUERTE DEL MALETILLA
Localizar “El Camping De Poyatos”o, cruce de pista con carretera, sí que se puede antojar ciertamente complicado; a juzgar por la información adquirida sobre los devenires de ciertos animalitos voluminosos y astados a la caída de la tarde. ¡Vive Dios!.
Circunstancias que lo harían complicado:
I-
Vacas tumbadas en medio del camino.
II-
El “perrotón” que las cuida.
III-
Muralla impenetrable formada por vacas.
IV-
Híbridos infanzones mezcla de humanos y vacas procedentes del Camping que, a la pregunta: ¿Cuanto falta para...? responden con insistencia de precoces “cornamentados”: Muuu.
V-
”Biciclistas” que, ni fre-e-nan, ni aceptan autoestopistas.
VI-
El semental enamorado de la Luna porque lo que es a las vacas ni fú ni fá, pero que, ¿No sé no sé? Con qué intenciones se aproxima al churri guía o ¿Es a nosotros?.
VII-
Coches, motos, camiones que surgen del lado oscuro de la nada.
VIII-
Vacas!
IX-
El señor con boina y cayado en ristre que acosa al guía cuan fiera peligrosa.
X-
Más vacas!
"Joder qué estrés!"
XI-
El río que nos había acompañado ladera abajo desaparece.
XII-
Toneladas de mierda de vaca!
XIII-
Por otra parte, si no abandonamos el margen derecho de la vía, es hecho probable y contrastado de seguir caminando hasta Poyatos: 3 Km. más allá. Pues el cruce con la carretera no se advierte.
Circunstancias que lo facilitan:
SOLO UNA. El ruido producido por los pobladores de las instalaciones. Pero ojo, podríamos estar rodeando el asentamiento campero sin percatarnos de que hemos tomado rumbo ya, por carretera, en dirección a Fuertescusa. Paciencia y atención a voces e insistir en caso necesario en captar la atención.
DANDO LA VUELTA AL RUEDO
Al fin en la terracita del restaurante, una ración de migas y una jarra de cerveza muy fría, aliviarán con toda seguridad, ansiedades de última hora como el más que probable cansancio acumulado
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Sinopsis de: Ciegoaventura ruta 9; Cámping La Dehesa-Cámping De La Serranía. Circuito II
Ruta lineal. 40 Km. ida y vuelta.
Recorrido por carretera. Dificultad baja. No hay arcén.
Llevar agua, no hay fuentes salvo la de Fuertescusa. Poca sombra y ésta dependerá del trazado de la vía como de la posición del Sol.
Accesible silla de ruedas aunque encontraremos un par de rampas de cierta dureza a pocos kilómetros antes de alcanzar el www.campingserrania.com. Es posible para senderistas de movilidad reducida pero teniendo muy en cuenta la distancia quizás fuera buena idea el fraccionarla en varias etapas.
A golpe de vista desde el coche circulando por la carretera, el pueblecito de Fuertescusa puede parecer insulso pero, tiene un pasearse muy agradable por callejuelas estrechas y empinadas, realmente, muy pintoresco. Su hotel, cercano a la parada del autobús y a la fuente de los caños, peca de caro para los servicios que presta aunque es de plato razonablemente adecuado. Lo mejor, el café; la repostería es industrial amén de la tahona de Cañamares dado que en el pueblo carecen de panadería.
Vamos a internarnos por montes de frondosos pinares y bordear profundos barrancos.
Aunque parezca increíble, en la zona todavía existen yacimientos vírgenes (no expoliados) de fósiles marinos. Así es, de cuando el mar de Teis dominaba esta comarca hace la tontería de 40 millones de años. Preguntando, preguntando, igual podríamos localizar a quien no le sea de mucha molestia el indicarnos su ubicación. Aquí y por el momento, tan solo podemos referir y, constatar su existencia, penetrando monte adentro por carriles sumamente complicados.
La cueva Del Aire, pavoroso tsunami pétreo que como una siniestra garra se perfila amenazante sobre la carretera, nos dará paso al magnífico valle de Poyatos. La Dehesa que lleva su nombre, empapada por el río Escabas, ofrece buenísima sombra y parajes, de fastuosa belleza donde la roca, el agua y el bosque, resolvieron mucho antes que el humano se las diera de listo, qué es eso de la convivencia de los diferentes elementos que conforman la más pura y delicada ARMONÍA y sus muy positivas consecuencias sobre un entorno sostenible.
Ruta 9
"CÁMPING DE LA DEHESA. (CAÑAMARES)” "CÁMPING SERRANÍA (POYATOS)” EL LENGUAJE DE LAS HADAS
Dificultad baja.
Ruta por carretera. (No hay arcén).
Recorrido lineal. 40 Km. ida y vuelta.
Llevar agua. A partir de Fuertescusa, no hay fuentes.
La sombra dependerá del trazado de la vía.
DESCRIPCIÓN DEL ENTORNO
Haciendo uso de la ruta "CÁMPING DE LA DEHESA" "FUERTESCUSA", retomamos desde esta población de la serranía media conquense, la descripción del recorrido ciego aventurero.
La ruta transcurre enteramente por carretera.
No existen arcenes, en su lugar, aliviaderos naturales formados por el agua de lluvia, vegetación del soto bosque, formaciones rocosas recubiertas por costrones de variada clase de sedimentos, quita miedos metálicos, ...etcétera.
El tráfico es muy escaso fuera de la época estival. En verano es regularmente soportable.
Entorno abrupto con importante masa forestal.
A CAMINO LARGO, PASO CORTO
Fuimos dejando el pueblecito atrás, sin ser aún, realmente conscientes, de la importante distancia que todavía nos separaba del destino final.
Vamos evidenciando como la mano del "Sapiens", interviene modificando el entorno, en la medida de sus perentorias necesidades o anteponiendo su capricho, por lo general, de uso práctico pero, de mal gusto, incluso por encima de tan maravilloso espacio rural.
Por ambos lados del circuito, el monte adquiere el nombre de campo, "bonito", pero campo. El bosque, adolece aquí, de alopecia;
corralones destinados a la contención del bovino, de caras inocentonas y crustácea mirada, acompasada por el gesto "como que, a mi ni me preguntes¡¡¡”Un huerto allá,
un chambao "aracullá",
el campo de balompié, ...
Después de todo, no es tan diferente al resto de asentamientos "humanoides":
"tres (obras arquitectónicas) tiene mi ciudad: la Iglesia, el campo de fútbol y, la tasca"
Al cabo de una media hora de perpleja y meditabunda marcheta, algo ocurre que, desconcierta y previene a los sentidos, ante importantes cambios en la ruta y a los que nos vamos aproximando.
El manifiesto calvo queda atrás.
Como por arte de magia, el emboscado monte nos engulle.
A golpe de bastón, la pared que, de improviso flanquea el paso por la derecha, se desparrama; migajas de calizas en descomposición, dejan caer los restos de viejas voces en pequeños aludes de arena y matojos.
"Antenas fuera!"
La primera oscilación de "la serpiente" se aproxima.
Hasta poco antes de alcanzar nuestro propósito, no podremos ya escapar del sinuoso asfalto.
VOCES CONTENIDAS DE SOMBRAS SIN BOCA
Habrán transcurrido unos cuantos kilómetros. Vamos agazapados entre riscos punteados de sonidos coloreados de espacios sin matices nítidos y desconcertantes certezas de tangibles moles, cuando insospechadamente, el espasmódico y frío tímpano metálico, se acreditará ante nuestro avance como: timbal roto.
El encuentro con el parapeto "quitasustos" que, ni quita ni da miedo, sale a escena. Su casi permanente presencia, protegerá nuestro flanco derecho, tan solo interrumpiéndose en breves trechos, hasta la inmediatez o cercanía, de La Dehesa De Poyatos.
¡TÚ LA LLEVAS!
¿Cómo podremos Conocer qué distancia nos falta para llegar al “Camping Sierra”?
Se sitúa a pié de carretera esquina a pista forestal asfaltada con dirección a Tejadillos-Las Majadas-nacimiento del río Cuervo-nacimiento del río Jucar. Es realmente complicado para ciegos y muy deficientes visuales.
Proponemos:
A-
Calcular el promedio de kilómetros hora caminados.
Pongamos 5 Km. de media, yendo con perro guía y cargando con mochila de 100 litros con un peso aproximado de 15 kilos. Promedio, marcha, claro está.
B-
Atención a la aparición de ruidos y voces provocados con casi toda certeza por "bocadillistas, cervecillistas, paellistas", bañistas, ...
C-
Atentos a la aceleración y desaceleración de todo tipo de vehículos.
D-
Posible aparición de ciclistas.
E-
Sonido de cencerros en la lejanía. Probablemente, vacas.
F-
Gente caminando por la carretera.
G-
Cortina de estridencias músico pavorosas.
LA DEHESA DE POYATOS”
Muela de peculiar riqueza en fauna y vegetación.
Destaca su rica variedad de hongos y setas.
Tomó gran importancia en otros tiempos como “Dehesa” para los ganados trashumantes de Andalucía.
Se realizó en ella la explotación de la resina de los pinos, aún podemos encontrar por el suelo botes (cascos) de los utilizados para recoger la resina, incluso pinos con viejas entalladuras producidas por el derroñar de la garrancha.
Podremos encontrar además una rica geología con simas, pequeñas torcas, fuentes (arroyos), etc.
El retorno a el “camping De La Dehesa”; no presenta dificultades de especial significación. Tendremos altas paredes rocosas hasta alcanzar el pequeño valle enlomado en el que se haya Fuertescusa para posteriormente continuar bajando hasta La puerta Del Infierno y desde allí, hasta nuestro destino fina
Recorrido por carretera. Dificultad baja. No hay arcén.
Llevar agua, no hay fuentes salvo la de Fuertescusa. Poca sombra y ésta dependerá del trazado de la vía como de la posición del Sol.
Accesible silla de ruedas aunque encontraremos un par de rampas de cierta dureza a pocos kilómetros antes de alcanzar el www.campingserrania.com. Es posible para senderistas de movilidad reducida pero teniendo muy en cuenta la distancia quizás fuera buena idea el fraccionarla en varias etapas.
A golpe de vista desde el coche circulando por la carretera, el pueblecito de Fuertescusa puede parecer insulso pero, tiene un pasearse muy agradable por callejuelas estrechas y empinadas, realmente, muy pintoresco. Su hotel, cercano a la parada del autobús y a la fuente de los caños, peca de caro para los servicios que presta aunque es de plato razonablemente adecuado. Lo mejor, el café; la repostería es industrial amén de la tahona de Cañamares dado que en el pueblo carecen de panadería.
Vamos a internarnos por montes de frondosos pinares y bordear profundos barrancos.
Aunque parezca increíble, en la zona todavía existen yacimientos vírgenes (no expoliados) de fósiles marinos. Así es, de cuando el mar de Teis dominaba esta comarca hace la tontería de 40 millones de años. Preguntando, preguntando, igual podríamos localizar a quien no le sea de mucha molestia el indicarnos su ubicación. Aquí y por el momento, tan solo podemos referir y, constatar su existencia, penetrando monte adentro por carriles sumamente complicados.
La cueva Del Aire, pavoroso tsunami pétreo que como una siniestra garra se perfila amenazante sobre la carretera, nos dará paso al magnífico valle de Poyatos. La Dehesa que lleva su nombre, empapada por el río Escabas, ofrece buenísima sombra y parajes, de fastuosa belleza donde la roca, el agua y el bosque, resolvieron mucho antes que el humano se las diera de listo, qué es eso de la convivencia de los diferentes elementos que conforman la más pura y delicada ARMONÍA y sus muy positivas consecuencias sobre un entorno sostenible.
Ruta 9
"CÁMPING DE LA DEHESA. (CAÑAMARES)” "CÁMPING SERRANÍA (POYATOS)” EL LENGUAJE DE LAS HADAS
Dificultad baja.
Ruta por carretera. (No hay arcén).
Recorrido lineal. 40 Km. ida y vuelta.
Llevar agua. A partir de Fuertescusa, no hay fuentes.
La sombra dependerá del trazado de la vía.
DESCRIPCIÓN DEL ENTORNO
Haciendo uso de la ruta "CÁMPING DE LA DEHESA" "FUERTESCUSA", retomamos desde esta población de la serranía media conquense, la descripción del recorrido ciego aventurero.
La ruta transcurre enteramente por carretera.
No existen arcenes, en su lugar, aliviaderos naturales formados por el agua de lluvia, vegetación del soto bosque, formaciones rocosas recubiertas por costrones de variada clase de sedimentos, quita miedos metálicos, ...etcétera.
El tráfico es muy escaso fuera de la época estival. En verano es regularmente soportable.
Entorno abrupto con importante masa forestal.
A CAMINO LARGO, PASO CORTO
Fuimos dejando el pueblecito atrás, sin ser aún, realmente conscientes, de la importante distancia que todavía nos separaba del destino final.
Vamos evidenciando como la mano del "Sapiens", interviene modificando el entorno, en la medida de sus perentorias necesidades o anteponiendo su capricho, por lo general, de uso práctico pero, de mal gusto, incluso por encima de tan maravilloso espacio rural.
Por ambos lados del circuito, el monte adquiere el nombre de campo, "bonito", pero campo. El bosque, adolece aquí, de alopecia;
corralones destinados a la contención del bovino, de caras inocentonas y crustácea mirada, acompasada por el gesto "como que, a mi ni me preguntes¡¡¡”Un huerto allá,
un chambao "aracullá",
el campo de balompié, ...
Después de todo, no es tan diferente al resto de asentamientos "humanoides":
"tres (obras arquitectónicas) tiene mi ciudad: la Iglesia, el campo de fútbol y, la tasca"
Al cabo de una media hora de perpleja y meditabunda marcheta, algo ocurre que, desconcierta y previene a los sentidos, ante importantes cambios en la ruta y a los que nos vamos aproximando.
El manifiesto calvo queda atrás.
Como por arte de magia, el emboscado monte nos engulle.
A golpe de bastón, la pared que, de improviso flanquea el paso por la derecha, se desparrama; migajas de calizas en descomposición, dejan caer los restos de viejas voces en pequeños aludes de arena y matojos.
"Antenas fuera!"
La primera oscilación de "la serpiente" se aproxima.
Hasta poco antes de alcanzar nuestro propósito, no podremos ya escapar del sinuoso asfalto.
VOCES CONTENIDAS DE SOMBRAS SIN BOCA
Habrán transcurrido unos cuantos kilómetros. Vamos agazapados entre riscos punteados de sonidos coloreados de espacios sin matices nítidos y desconcertantes certezas de tangibles moles, cuando insospechadamente, el espasmódico y frío tímpano metálico, se acreditará ante nuestro avance como: timbal roto.
El encuentro con el parapeto "quitasustos" que, ni quita ni da miedo, sale a escena. Su casi permanente presencia, protegerá nuestro flanco derecho, tan solo interrumpiéndose en breves trechos, hasta la inmediatez o cercanía, de La Dehesa De Poyatos.
¡TÚ LA LLEVAS!
¿Cómo podremos Conocer qué distancia nos falta para llegar al “Camping Sierra”?
Se sitúa a pié de carretera esquina a pista forestal asfaltada con dirección a Tejadillos-Las Majadas-nacimiento del río Cuervo-nacimiento del río Jucar. Es realmente complicado para ciegos y muy deficientes visuales.
Proponemos:
A-
Calcular el promedio de kilómetros hora caminados.
Pongamos 5 Km. de media, yendo con perro guía y cargando con mochila de 100 litros con un peso aproximado de 15 kilos. Promedio, marcha, claro está.
B-
Atención a la aparición de ruidos y voces provocados con casi toda certeza por "bocadillistas, cervecillistas, paellistas", bañistas, ...
C-
Atentos a la aceleración y desaceleración de todo tipo de vehículos.
D-
Posible aparición de ciclistas.
E-
Sonido de cencerros en la lejanía. Probablemente, vacas.
F-
Gente caminando por la carretera.
G-
Cortina de estridencias músico pavorosas.
LA DEHESA DE POYATOS”
Muela de peculiar riqueza en fauna y vegetación.
Destaca su rica variedad de hongos y setas.
Tomó gran importancia en otros tiempos como “Dehesa” para los ganados trashumantes de Andalucía.
Se realizó en ella la explotación de la resina de los pinos, aún podemos encontrar por el suelo botes (cascos) de los utilizados para recoger la resina, incluso pinos con viejas entalladuras producidas por el derroñar de la garrancha.
Podremos encontrar además una rica geología con simas, pequeñas torcas, fuentes (arroyos), etc.
El retorno a el “camping De La Dehesa”; no presenta dificultades de especial significación. Tendremos altas paredes rocosas hasta alcanzar el pequeño valle enlomado en el que se haya Fuertescusa para posteriormente continuar bajando hasta La puerta Del Infierno y desde allí, hasta nuestro destino fina
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Sinopsis de: Ciegoaventura ruta 8; Los Atajuelos. Circuito II
En esta ocasión nos vamos de paseo por la senda que arranca inmediatamente después del último de los arcos (ese pequeño túnel), que viniendo desde Fuertescusa, será el primero. Si nos trasladamos en vehículo podremos dejarlo aparcado muy cerca.
En realidad se trata de una red de caminitos y de ahí su denominación “Los Atajuelos”; al que hacemos referencia, es el más vistoso y seguro. Por otra parte, siguiendo este pequeño sendero, evocamos viejas costumbres ya que nos movemos por el residuo de la muy antigua vía de comunicación que discurría por encima de La Puerta Del Infierno antes de la voladura de la roca tras lo cuál, se formaron los conocidos pasadizos.
Magnífica ruta para ir con niños. Es de recorrido circular. Dificultad media-baja. Distancia kilómetro y medio aproximadamente, donde es interrumpido nuevamente por la carretera. Previo salto del quitamiedos galvanizado que precede.
No es posible silla de ruedas. Lloviendo, no es aconsejable para personas con movilidad reducida. No hay sombra.
RUTA 8
"LOS ATAJUELOS". ¿HACEMOS NOCHE?
Dificultad media-baja.
Recorrido circular. Distancia aproximada un kilómetro y medio, más menos.
No hay fuentes. No hay sombra.
No es accesible para silla de ruedas. Senderistas con movilidad reducida tan solo cuando no llueva.
RESEÑA POSICIONAL
Encontrarlo es complicado.
Tiene su comienzo, poco antes de introducirnos por “Los Arcos”, viniendo desde Fuertescusa. En paralelo con carretera y pared de la derecha.
En tiempos, fue (la vía) de comunicación entre las poblaciones de “Fuertescusa y Cañamares”. El camino, se dibujaba, siguiendo el margen derecho del Escabas, hasta cruzarlo a la altura del “Pontón De Los Moros” por un puente, ya, inexistente.
Arranca como una pequeñísima vereda por la que apenas cabremos.
En la ascensión, el tráfico queda a la izquierda hasta conseguir una buena altura, después, va girando hacia la derecha, tráfico atrás y abajo.
Por el sendero pasaríamos por encima de “Los Arcos”, yendo a parar más allá, volviendo a la carretera.
Senda mal delimitada y por ello pudiéramos perdernos, si bien, no es complicada.
Aconsejable ir acompañado la primera vez.
En realidad se trata de una red de caminitos y de ahí su denominación “Los Atajuelos”; al que hacemos referencia, es el más vistoso y seguro. Por otra parte, siguiendo este pequeño sendero, evocamos viejas costumbres ya que nos movemos por el residuo de la muy antigua vía de comunicación que discurría por encima de La Puerta Del Infierno antes de la voladura de la roca tras lo cuál, se formaron los conocidos pasadizos.
Magnífica ruta para ir con niños. Es de recorrido circular. Dificultad media-baja. Distancia kilómetro y medio aproximadamente, donde es interrumpido nuevamente por la carretera. Previo salto del quitamiedos galvanizado que precede.
No es posible silla de ruedas. Lloviendo, no es aconsejable para personas con movilidad reducida. No hay sombra.
RUTA 8
"LOS ATAJUELOS". ¿HACEMOS NOCHE?
Dificultad media-baja.
Recorrido circular. Distancia aproximada un kilómetro y medio, más menos.
No hay fuentes. No hay sombra.
No es accesible para silla de ruedas. Senderistas con movilidad reducida tan solo cuando no llueva.
RESEÑA POSICIONAL
Encontrarlo es complicado.
Tiene su comienzo, poco antes de introducirnos por “Los Arcos”, viniendo desde Fuertescusa. En paralelo con carretera y pared de la derecha.
En tiempos, fue (la vía) de comunicación entre las poblaciones de “Fuertescusa y Cañamares”. El camino, se dibujaba, siguiendo el margen derecho del Escabas, hasta cruzarlo a la altura del “Pontón De Los Moros” por un puente, ya, inexistente.
Arranca como una pequeñísima vereda por la que apenas cabremos.
En la ascensión, el tráfico queda a la izquierda hasta conseguir una buena altura, después, va girando hacia la derecha, tráfico atrás y abajo.
Por el sendero pasaríamos por encima de “Los Arcos”, yendo a parar más allá, volviendo a la carretera.
Senda mal delimitada y por ello pudiéramos perdernos, si bien, no es complicada.
Aconsejable ir acompañado la primera vez.
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